Semana Santa/ Vaya plan

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Que contenta cuando llegó el día de salir de vacaciones con el Imserso aquella Semana Santa. Era un lujo poder entrar en algún viaje de la temporada 2022/2023. Cuando me comunicaron la apertura de reservas en septiembre de 2022, mi marido y yo nos acercamos esa misma semana a una agencia de viajes y ya solo quedaban plazas para abril de 2023 coincidentes con Semana Santa.Los destinos disponibles eran para las Canarias o para Huelva. Qué ganas tenía de pasar unos días de descanso, sin realizar las tareas habituales, mi marido opinaba lo mismo. “Por su edad aún no estaba jubilado” y siendo autónomo, pensó que en esos días casi en su totalidad festivos, nos venían geniales.El hotel estaba prácticamente ¡a pie de playa! Todo un lujo a precio asequible, a precio de pensionistas de economías diferentes. Así es que, nos apuntamos.El viaje ¡nos fue concedido! El bus salió desde la estación de Cádiz y pasó después por la estación de Jerez, íbamos a Huelva , a Matalascañas, los viajeros procedíamos de toda la provincia gaditana: San Fernando, El Puerto, etc. Como mi marido y yo bastantes personas del cupo eramos principalmente matrimonios y residíamos en Jerez.El viaje duró aproximadamente dos horas y media, como era viernes , se notaba el tráfico añadido por el fin de semana coincidente para muchos con el inicio de las vacaciones.Al llegar al hotel no tuvimos problemas, la habitación que nos dieron era para personas con discapacidad, en el formulario de la inscripción de la reserva previa, así lo hice constar.Ciertamente las personas a partir de una edad aunque no se tenga discapacidad valorada, sí que se tienen ciertas limitaciones propias de cumplir años, es algo a tener en cuenta, ser mayor no es una enfermedad, es la dicha consecuente de vivir.Pero desafortunadamente el respeto a los mayores ya no es habitual, más bien todo lo contrario, y el comportamiento de gran parte de la juventud hacia los mayores no es el correcto como se puede observar en los transportes diariamente, esto es debido en gran parte a la educación que se les ha transmitido en casa, también a la incultura de no reconocer las advertencias de preferencia en “los carteles azules” de los asientos reservados para mayores, discapacitados y embarazadas, del ya maltrecho autobús que disponemos en Jerez.Se comenta la carga de las pensiones en las noticias, el envejecimiento de la población, pero a pesar de la precariedad de algunas pensiones y el encarecimiento del coste de la vida se les olvida que es un dinero que fue cotizado cada mes por el contribuyente, como así se contempla igualmente en todos los derechos agrupados en el Capítulo III del Título I de la Constitución con la denominación de principios rectores. Así mismo dentro del desarrollo normativo del art.50, de la Constitución.[articles:335422]El respeto a las canas también para los que somos creyentes, se puede leer en varios versículos de La Biblia. La Palabra de Dios, nos lo dice en varios versículos Bíblicos dentro de algunos libros de los sesenta y seis libros que la componen, como por ejemplo en “Números 8:25”; en Salmos 71:9 y en Proverbios 16:31 por citar algunos solamente.La falta de respeto la sufrimos también los clientes procedentes del Imserso. Las empresas gestoras de los hoteles del Imserso se olvidan que pueden rellenar huecos económicos en temporadas bajas de turismo gracias a nosotros. Como normativa general para todos los clientes, las habitaciones deben desocuparse a las 12 como hora tope, si no contaría un nuevo día en cargo.La mala gestión y la falta de respeto de la empresa que nos instaló en el hotel, no tuvo en cuenta para nada el día de regreso de los clientes “procedentes de la provincia de Cádiz, andaluces “El día que regresábamos tuvimos que dejar las maletas en consigna y soportar desde las 12:00 hasta almorzar, quedando hasta las 19 horas treinta minutos deambulando por el hotel , no teniendo en cuenta las edades de las personas que viajamos en el Imserso.Amortizaban así a pesar de nuestro agotamiento, el autobús que traía nuevos clientes. El conductor descansó la media hora regulada y establecida, quiero pensar que no habría tenido una sobrecarga laboral, esto nos habría puesto en riesgo.Los que nos “desgobiernan” sean unos o sean los otros, no pueden justificar el desastre económico en el que vivimos desde hace más de quince años, no resuelto, ni con la subida de impuestos, ni con las subvenciones otorgadas desde 2014, ni con las recibidas en 2020 (Next Generación), ni las ayudas pos covid, las subvenciones conseguidas que no se ven como se aprecia en el incremento generacional del desempleo. Las políticas en cuanto a la vivienda y a la inversión para fomentar empleo, el control del desequilibrio en la inversión tanto en la sanidad pública, como en la enseñanza, así mismo como el desencanto y la depresión por una parte importante de los jóvenes alcanzan cifras tremendas.En el hotel donde nos alojaron los trabajadores que atendían el comedor , también hacían trabajos de animación como Jesús que con 25 años así me lo contaba, estaba agradecido a pesar de la sobre carga, y se sentía afortunado por ejercer doble trabajo, la animación, la parte artística “muy cualificada” según pude disfrutar y ser camarero del restaurante donde nos atendían con las comidas bufet.Se sentía agradecido de poder tener su residencia allí mismo en el hotel con lo cual estaba exento de gastos de vivienda y transporte, otro compañero suyo Rufino con 28 años, Ana y Juan Manuel también residían en el hotel; claro lo complicado era tener una pareja o formar una familia en esas circunstancias y con horarios difíciles de compaginar. En la pequeña entrevista que les hice, no me hablaron por supuesto de sus retribuciones económicas, su simpatía , el buen trato que recibí al igual que a todo el mundo añadida su buena profesionalidad no me permitieron caer en esa indiscreción.Lo que me transmite este caos generacional en el que vivimos es que todos nos necesitamos, no se puede sostener una sociedad sin una estructura familiar, si no facilitamos el acceso laboral, si no educamos en los valores, y en cultura política no avanzaremos jamás. El ecosistema nos depara muchos cambios y problemas añadidos, solo unidos con respeto generacional, podremos afrontarlo.