Mark Knopfler (Glasgow, Escocia; 75 años) escribió la letra de Money for nothing semioculto tras una pila de hornos microondas, sentado junto al escaparate de un almacén de electrodomésticos. Quería plasmar la estrambótica escena que presenciaba: un repartidor de la tienda, en un momento de descanso, y tal vez contrariado por su prosaica vida en contraste con el glamur que desprendía la televisión, despotricaba mirando un vídeo musical de la MTV que emitía una pared de pantallas. A Knopfler la situación le inspiró; pidió una hoja de papel y un boligrafo y, discretamente (ya era un músico muy popular a mediados de los ochenta y no deseaba que el chico lo advirtiera y cortase su monserga), se apartó a ese rincón para redactar los versos de una nueva canción.Seguir leyendo