Luego de que la presentación del Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) 2025 por parte del Ministerio de Hacienda confirmara lo que ya se intuía, respecto a que Colombia enfrentará una nueva reforma tributaria, los temores en el mercado y las críticas de los economistas no se hicieron esperar, dado que muchos consideran que insistir en este camino por tercera vez, es la prueba del desorden fiscal que tiene el país.Si bien el anuncio, hecho por el ministro Germán Ávila el pasado 13 de junio, se justificó en la necesidad de cumplir con la senda de ajuste fiscal comprometida a partir de 2028, tras la activación de la cláusula de escape de la regla fiscal, que estará suspendida durante tres años; las respuestas no han sido las mejores.Otras noticias: ¿Habrá paro camionero indefinido? Esto dice gremio de transportadores de cargaLa reforma, que tendría un objetivo de recaudo mínimo de $19 billones, incluye una revisión estructural del sistema tributario, pero sin alterar algunas de sus bases tradicionales. En este sentido, desde el Gobierno explicaron que no habrá IVA generalizado, no se gravarán las pensiones y las tarifas de renta para ingresos bajos no serán modificadas.Aun así, las advertencias se acumulan y advierten riesgos que van desde un posible desequilibrio de ingresos en 2026 hasta mayores presiones sobre la deuda, pasando por la incertidumbre política y fiscal que ha vuelto a colocar a Colombia en la mira de las calificadoras internacionales.Impuestos y gastos en Colombia.Imagen generada con Inteligencia Artificial - ChatGPTSin ajustes al gastoEl nuevo proyecto de reforma fiscal busca reducir exenciones y tratamientos preferenciales, que hoy representan un gasto tributario estimado de $135 billones (8,5% del PIB), de los cuales $89 billones corresponden al IVA, $26 billones a renta de personas naturales y $22 billones a renta de personas jurídicas. Además, se contempla una armonización del impuesto al consumo (impoconsumo) con el IVA, lo que podría implicar su aumento del 8% al 19%, aunque esta medida aún no está definida.En el caso de la renta para personas naturales, se mantendrán intactos los tramos bajos, pero se evalúa el aumento de una o dos tarifas marginales para los deciles altos, con el objetivo de mejorar la progresividad. También se planean nuevos tributos correctivos sobre emisiones de carbono, ruido, vapeadores y plaguicidas, buscando desincentivar externalidades negativas.Puede interesarle: Más impuestos sin austeridad: las críticas que le llueven al Marco Fiscal 2025Aunque el Gobierno insiste en que no habrá una subida generalizada del IVA ni afectaciones a los hogares más vulnerables, la lectura del mercado ha sido distinta, ya que allí se dice que se trata de una reforma centrada en el aumento de ingresos, sin medidas claras de reducción del gasto.Desde el sector empresarial, las reacciones no se hicieron esperar y, por ejemplo, María Claudia Lacouture, presidenta de AmCham Colombia, criticó el camino económico que está tomando el Gobierno, al calificarlo de “frágil y sin bases sólidas”, ya que su juicio, las recientes decisiones, como el incumplimiento de la regla fiscal y la nueva tributaria, son “inoportunas, inviables y perjudiciales”.Impuestos, empresaas y economíaImagen generada con Inteligencia Artificial - ChatGPT“Los colombianos no pueden seguir pagando las consecuencias de la falta de responsabilidad fiscal del Gobierno, mientras el gasto público crece sin control”, señaló.En la misma línea, la Contraloría General de la República expresó su desacuerdo técnico con la idea de una nueva reforma, insistiendo en que antes de aumentar impuestos debe haber un esfuerzo serio por recortar el gasto de funcionamiento. “No seremos partidarios de una nueva tributaria mientras no se corrija el desorden del gasto público”, afirmó el contralor Carlos Hernán Rodríguez.Consulte también: Miguel Uribe es sometido a tercera intervención quirúrgica de urgenciaGasto inflexibleA esto se puede sumar un informe del Centro de Estudios Económicos Anif, según el cual desde el Gobierno se reconoce un menor recaudo tributario frente al proyectado a comienzos de año, bajando la meta de ingresos de $299,9 billones a $281,4 billones, y confiando en parte en los $9,7 billones que se obtendrían por la modificación de las tarifas de retención en la fuente para personas jurídicas, lo que representa un anticipo riesgoso del recaudo de 2026, que puede desequilibrar aún más las cuentas del próximo año.“El Gobierno proyecta un aumento del 30% en el gasto de personal para 2025, equivalente a $10,3 billones adicionales, lo que considera injustificable en una coyuntura fiscal crítica. El déficit proyectado de 7,1% del PIB y la deuda en 61,3% del PIB confirman un desbalance severo”, agregaron en sus críticas.Pesos colombianosiStockEntre tanto, para el equipo de estrategia de Davivienda, el cambio en la meta de déficit, de 5,1% a 7,1% del PIB, deja en evidencia que la estrategia fiscal está más centrada en ganar tiempo que en corregir desequilibrios estructurales y aunque la suspensión de la regla fiscal fue legalmente aprobada, su justificación, según el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf), no es suficiente.“El principal desbalance macroeconómico actual es precisamente el desequilibrio fiscal”, señaló en su momento el Carf, advirtiendo que no se están contemplando adecuadamente las consecuencias de promover el gasto sin ajuste real.Además, Davivienda anticipa que los costos de financiamiento aumentarán, que la prima de riesgo seguirá al alza y que se reducirán los márgenes de maniobra del Banco de la República para impulsar la economía mediante recortes de tasas. También advierte que los supuestos de consolidación fiscal hacia 2028 son optimistas, al asumir reducciones de gasto rígido e intereses de deuda que podrían no materializarse.Lea aquí: Estar en silencio favorecería la memoria: estos serían los beneficios, según estudioPresión a la deudaOtro componente controversial del MFMP 2025 es la estrategia de financiamiento, punto en el que se dijo que las necesidades de caja de la Nación aumentaron en $56,6 billones, llegando a $193 billones en 2025. Parte de esa presión será atendida mediante una reserva de liquidez de $20 billones, financiada con operaciones repo con bancos internacionales.Estas operaciones implican entregar TES como colateral (por $26 billones) para obtener liquidez en dólares, que será monetizada para recomprar TES en el mercado interno y aunque el Ministerio de Hacienda argumenta que la operación es neutra en deuda neta, los analistas advierten que puede generar volatilidad en el mercado local, incrementar la exposición cambiaria y aumentar la percepción de riesgo país.Crecimiento EconómicoImagen generada con Inteligencia Artificial - ChatGPTLa nueva tributaria que se avecina parece ser, más que un instrumento de sostenibilidad de largo plazo, una respuesta de corto plazo a una caja que no da más y en ausencia de un verdadero ajuste del gasto y con una política de deuda agresiva, las voces que critican la estrategia no piden aplazar el ajuste, sino hacerlo de forma más equilibrada y creíble.Debido a esto, el reto del Gobierno será doble, comenzando por pasar la reforma en el Congreso en año preelectoral, y al mismo tiempo convencer al mercado, al FMI y a las calificadoras de que Colombia aún puede corregir su rumbo fiscal; pese a que las noticias no son alentadoras y el país está cada vez más cerca de un escenario de crisis.