Este libro sería para que viera la luz cuando ella falleciese. Sin embargo, el título ha visto ya la luz, ' Memorias Bárbaras ', y este jueves 12 de junio lo ha presentado en el hotel Intercontinental de Madrid, una rueda de prensa no exenta de cierto escándalo. Y es que esta puesta de largo iba a tener lugar en la Casa de América, pero, a 48 horas del acto, desde la institución decidieron cancelar esta actividad «por considerar que no estaba a su altura», explicó la propia Bárbara Rey . Tras recalcular el lugar de la celebración, esta ha tenido lugar con Paloma Barrientos y Beatriz Cortázar como maestras de ceremonias y a la misma han acudido alrededor de 100 periodistas, entre cámaras y redactores. «Hasta 30 medios, ojo», ha especificado Leticia Requejo . Entre estos profesionales, un miembro del equipo de ' TardeAR ' (Telecinco), Jorge Luque, que ha hablado alto y claro sobre lo que él ha percibido del papel que ha ejercido Rey en la rueda de prensa. Según Luque, «se siente más diva que Melody y se la trata como a una grande de España, cuando se ha limitado a decir lo de siempre, ¡a vender humo!». Barrientos ha entrado a defender a Bárbara Rey . «Creo que tú y yo hemos ido a ruedas de prensa distintas, de verdad», ha respondido al periodista. Paloma Barrientos ha referido que lo que no se cuenta en las páginas del libro son esos detalles que, según la editorial, podrían meterla en problemas. «La han asesorado sobre qué líneas es mejor no traspasar», ha añadido la periodista del corazón. Ella y Beatriz Cortázar han sido las elegidas «porque conocemos muchísimo a esta mujer». En plató estaba Paloma Ramón, experta en comunicación no verbal , que ha dado algunas claves sobre cómo habría vivido este cara a cara con los medios la que fuera vedette: « Estaba nerviosa . Se ha evidenciado, por ejemplo, cuando se le ha preguntado por su hijo y ella ha cogido un refresco para beber. Esto le da tiempo para organizarse, posicionar ideas y pensar la respuesta. Otra cosa importante es que si hay algo que te escuece o te pone nervioso, las glándulas salivales dejan de producir y se necesita beber agua, que es lo que ha hecho ella en determinados momentos tras preguntas de los reporteros presentes». Jorge Luque ha referido, a colación de estas señales que ha especificado Paloma Ramón, que «estaba cagada, normal, ante 100 periodistas. Al ver que aquello era una balsa de aceite ya se ha ido viniendo arriba».