Pavor en Jerez: apuñalada una mujer de 70 años sin mediar palabra y el autor sigue rondando los alrededores del Zoo

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Un suceso ha conmocionado a Picadueñas y el entorno de esta barriada de Jerez. Como todas las tardes, un grupo de mujeres, vecinas de toda la vida, salían un rato a tomar el fresco en la calle. Eran las diez y media de la noche, aproximadamente, de este lunes. Pero sin mediar palabra, apareció un varón de unos 20 años y dio dos puñaladas a la mujer.Según ha explicado la familia de la víctima a lavozdelsur.es, el suceso ocurrió en la calle Las Camelias, en pleno corazón de la barriada. La mujer, mientras recibía la primera puñalada, directamente en el pecho, le gritó "qué haces" e interpuso el brazo, donde también recibió otro apuñalamiento. El joven acabó escapando y la mujer fue atendida. En el Hospital de Jerez, la trataron y para cerrar las heridas fueron necesarias hasta siete grapas quirúrgicas en una de las laceraciones y dos en la otra."La Policía Local tardó unos 25 minutos", lamenta la familia. Desde entonces, hay varios reportes de vecinos sobre incidentes que habría protagonizado este vecino. Esa misma madrugada, habría intentado entrar en una vivienda dando una patada en la puerta, aunque fue visto por un vecino que escuchó los golpes y acabó huyendo.Además, hay otras noticias que corren por la calle como la pólvora, como que tuvo una actitud desafiante con una niña, que intentó robarle el patinete a otra o que se enfrentó a un vecino.Temor de los vecinosEl pavor se ha apoderado de las calles de esta tranquila barriada jerezana, con casitas de tipo rural, antiguas, bajas, entre cuestas enmarañadas que dan hacia la antigua Nacional. "Aquí ya no salen las mujeres a tomar el fresco", señala uno de los familiares de la víctima. "Los vecinos van de la puerta de casa al coche rápidamente", dice otro de ellos. Una sensación de impunidad hacia el autor de los hechos, con quien aún no ha dado la Policía.La familia está muy enfadada con el Ayuntamiento de Jerez porque por fuentes oficiales conocedoras de la investigación restaron importancia al suceso, que lo describieron en primera instancia como "una pequeña agresión sin consecuencias a una señora". Pero al tratarse de una puñalada en el pecho y otra en el brazo, familia y vecinos de la mujer, muy conocida y querida en el entorno, hablan de la enorme gravedad que revistió el suceso y que "pudieron haberla matado".La calle Las Camelias, en la barriada jerezana de Picadueñas. JESÚS CATALÁN Sobre el autor, los familiares hablan de un joven que podría estar rondando incluso los 18 años, en apariencia latinoamericano y con acento de aquella zona, que va con un chándal y una gorra ambos de color negro. Estaría rondando el entorno, habiendo sido visto incluso por familiares de la víctima que le reconocieron, y que estaría durmiendo en el entorno del Zoológico, entre Picadueñas y San Juan de Dios.Mientras esta persona no sea detenida, no volverá la tranquilidad a estas calles, señalan en el vecindario. Una zona donde la gente, a menudo, aún vive -o vivía- con las puertas entreabiertas. Ahora, la preocupación es total. Los vecinos cuentan que apenas se ven algunos policías, pero que sienten que no se ha desplegado un dispositivo para dar con el agresor de la importancia que merecen los hechos.Y aunque la víctima recibió el alta por la agresión unas horas después, mantiene un importante daño psicológico. Ella y las vecinas con las que siempre tomaba el fresco por las noches.