Kenizé Mourad (París, 1939) es una periodista y escritora de raza que a sus 85 años ha sido testigo de numerosos conflictos bélicos internacionales. Es hija de la princesa turca Hanim Selma Rauf y del Nawab Amir al-Kotwara. Tras perder de niña a su madre, fue adoptada por varias familias hasta que a los veinte años se lanzó a descubrir sus orígenes islámicos mientras estudiaba en La Sorbona. A partir de los años setenta comenzó su carrera periodística, llegando a cubrir las guerras en el Líbano, el conflicto palestino-israelí y la revolución iraní. En 1987 publicó su primera novela, 'De parte de la princesa muerta' , que se convirtió en un auténtico bestseller de gran éxito mundial, del que se han publicado más de diez millones de ejemplares. En Sevilla ha presentado este martes en la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo su novela 'En el país de los puros' (MSur Libros), con la que estará el jueves en la Fundación Caballero Bonald de Jerez y el sábado en la Fundación Ory de Cádiz. La trama se ambienta en Pakistán, donde una periodista enviada por una revista francesa se plantea qué ocurriría si los yihadistas llegan a hacerse con alguna de las cabezas nucleares del arsenal. En aquel país se da cuenta de que el verdadero abismo es la diferencia que se da entre los ricos y los pobres. Asegura esta veterana periodista que « en occidente se cree que en Pakistán sólo hay terrorismo y eso me enfada . Es un país donde tengo parte de mi familia. Cuando fue la partición entre la India y Pakistán, le hermana de mi padre (la begum Wajid Kahn ) se fue a Pakistán. En mi libro la he tomado como ejemplo para un personaje. Ella era una mujer extraordinaria que hizo todo el sistema de la Seguridad Social para los funcionarios y a la edad de 95 años fue directora de la Unesco en aquel país». Asimismo, reconoce que « en Pakistán hay de todo, grupos terroristas más o menos controlados, pero también hay exposiciones y conciertos, y recientemente se ha podido ver la obra teatral 'Esperando a Godot', de Samuel Beckett». Si anteriormente eran Gran Bretaña y Rusia las que luchaban por el control de este país, en la actualidad son China y Estados Unidos los que mantienen esta pugna. La ventaja se la ha llevado el gigante asiático al haber ayudado al pueblo pakistaní con sus armas. Además, este es el único país musulmán que cuenta con la bomba atómica en su poder . «La India nunca ha aceptado a Pakistán porque Pakistán fue una parte de la India», asevera la escritora. En la sinopsis de la novela se plantea la idea de que quizás «la verdadera bomba sea el abismo entre ricos y pobres» . A este respecto, Mourad señala que «los ricos están muy occidentalizados y tienen casas en Londres o Nueva York. En cambio, los pobres viven en la absoluta miseria y ahí es donde los grupos islamistas entran en acción, porque van a ver a los pobres y les prometen una mejor vida». Preguntada por la situación de la mujer en Pakistán, esta dice que varía «dependiendo de su clase social». «En las clases ricas -prosigue-, las mujeres tienen mucho poder y pueden ir por sus casas casi desnudas, aunque en la calle vayan con túnica y mangas largas. En el campo la mujer no va con velo porque tienen que trabajar, son más libres que en la ciudad porque no llevan velos y son dueñas del lugar , pero están muy explotadas porque tienen que trabajar en el campo y en su casa». La protagonista de 'En el país de los puros' es Anne Le Guenee, enviada especial de una gran revista francesa. «Ese personaje no soy yo, pero he usado mi experiencia de periodista. Nunca he sido prisionera de guerra como ella, pero casi me morí en el sitio del Líbano en 1982 y en Irán durante la revolución », destaca. Igualmente reconoce que «sigo amando el periodismo porque la escritura es un ejercicio muy solitario. Cuando escribía una novela y veía un conflicto por la televisión, siempre quería estar allí cubriéndolo. Cuando ves la guerra, ves los verdaderos problemas». Respecto a 'De parte de la princesa muerta', Kenizé Mourad confiesa que esa novela «se ha convertido en un verdadero clásico. He estado recientemente en la Feria del Libro de Madrid y venían madres con sus hijas muy jóvenes y me felicitaban porque decían que era un libro fantástico». Además, añade que «a pesar de ser mi primera novela, fue un éxito inesperado. Le dije a mi editor que si vendíamos menos de 100.000 ejemplares sería un fracaso y al final hemos vendido más de diez millones de ejemplares ». También le han preguntado muchas veces si esta popular novela se iba a adaptar al cine o la televisión: «Me decían que era una especie de 'Lo que el viento se llevó' oriental, pero salía muy caro porque era como adaptar cuatro películas en una. Si alguien quiere y tiene ambición, se podría hacer una gran producción», comenta. En cuanto a cómo ve el futuro de Oriente Medio tras la llegada de Trump al poder, Kenizé Mourad dice que «he escrito mucho sobre los palestinos. Los países occidentales son unos cobardes salvo España e Irlanda . En Francia no se puede criticar a Israel porque te consideran antisemita. Es terrible el genocidio que se está cometiendo en Palestina, ya que están matando y mutilando a muchas personas. Para nosotros es terrible ver un mundo donde predomina la fuerza y no hay moral ni leyes ». Asimismo, destaca que «los países toman el ejemplo de Trump. Si no hay consecuencias contra Israel y los otros países que han apoyado ese horror, no hay moral ni ley. Macron no está haciendo nada por su relación comercial con Israel y los países del Golfo Pérsico tampoco hacen nada ni cortan el petróleo porque no les interesa ver una Palestina democrática», concluye.