Este fin de semana, el calendario de conciertos de Madrid afronta un evento especialmente relevante. No porque Lola Índigo sea una artista de talla internacional y tenga miles de seguidores, que también, sino porque supone el fin de un conflicto que se ha alargado durante un año. La granadina se sube al escenario en el Riyad Air Metropolitano, pero la idea inicial era que lo mismo hubiera ocurrido en el Santiago Bernabéu. Hay pocos kilómetros de distancia entre ellos, pero un mundo en lo que rodea a ambos estadios.Mientras el primero de ellos se sitúa en lo que se puede considerar un descampado, el otro está en plena ciudad, enclavado en el Paseo de la Castellana. La reforma no ha sido suficiente para paliar los problemas que una infraestructura de estas características presenta y la capacidad económica de los vecinos indignados ha permitido que una batalla judicial haya terminado por tumbar numerosos acontecimientos. Los clubes de fútbol cada vez buscan más ingresos y diversificar la oferta de sus instalaciones es una de las fórmulas que se están explorando.[articles:335355]Lo sucedido en Madrid parecía un caso muy lejano. Sin embargo, desde que se anunciara la reforma del Benito Villamarín, varias asociaciones de vecinos piensan que lo ocurrido en la capital de España se puede replicar en la avenida de la Palmera de Sevilla. Está previsto que las obras comiencen en breve y, de hecho, los béticos ya se han despedido de su templo y han asumido que las próximas dos temporadas jugarán en el estadio de La Cartuja.De momento, nueve asociaciones de vecinos han presentado alegaciones al estudio de ordenación para dar luz verde a la obra. Sin embargo, la problemática no es nueva. Vecinos de la zona se remontan a 2003 cuando Betis y Ayuntamiento propusieron un cambio en la clasificación de un suelo que era zona verde. En 2006 se realizó la modificación del PGOU y empezaron las protestas de organizaciones vecinales.Una imagen del Estadio Benito Villamarín. JUAN CARLOS TORO"Somos nueve asociaciones las que nos oponemos a la construcción de un edificio anexo al estadio, al que nosotros llamamos mamotreto, porque consideramos que no es un espacio adecuado para saturarlo aún más con una construcción para usos terciarios", dice Antonio Fajardo, portavoz de la Asociación de Vecinos Parque Vivo Guadaíra.[articles:318923]De momento, el club insiste a los vecinos que aquello no va a ser un centro comercial, pero los afectados denuncian que uno de los problemas es que no saben qué va a ser todo aquello pese a que el proyecto ya se ha presentado y pasado determinados trámites. En el imaginario colectivo está la situación del Bernabéu, donde el principal problema ha sido el ruido. Pero hay más inconvenientes que afectan al día a día. "Para nosotros el principal problema es la movilidad y el tráfico", dice Fajardo, aunque no se olvida de la contaminación acústica.Lo que ocurre en el Bernabéu, señala Fajardo, ha servido para "abrirle los ojos" a muchos vecinos. No obstante, los afectados no se centran únicamente en esta cuestión. "Hay otros temas como la seguridad", añade en referencia a las vías de evacuación que existen y la poca distancia entre las diferentes gradas y las viviendas de la zona. Según las asociaciones, solo la grada que da a la Avenida de la Palmera cumple los requisitos. "Cuando hay partido todo se tiene que cortar, incluso el transporte público, con lo cual condiciona nuestra vida cotidiana". Los afectados prevén que esto se agrave con los nuevos aparcamientos subterráneos porque pueden suponer un nuevo "tapón" a la movilidad.Desde lavozdelsur.es hemos contactado con la subdelegación del Gobierno para conocer la valoración del organismo respecto a las cuestiones de seguridad. Sin embargo, desde el equipo de Francisco Toscano trasladan que aún no conocen el proyecto de manera oficial y ninguna administración ha pedido a la subdelegación del Gobierno un informe sobre la situación.Exterior del estadio Benito Vilamarín. JUAN CARLOS TOROUn tema que puede acabar en los tribunalesSi bien la intención del Betis es estar dos temporadas fuera de su estadio, lo cierto es que la situación puede alargarse si los tribunales deciden ir hacia delante con la denuncia presentada recientemente por Ecologistas en Acción. En cualquier caso, la denuncia no se centra únicamente en el templo de los verdiblancos, sino que también apunta a lo que puede ocurrir en el Ramón Sánchez Pizjuán en el futuro al convertirse en "centros comerciales para rentabilizarlos 24 horas durante los 365 días al año".Alejandro Cuetos, portavoz de la organización ecologista, explica a lavozdelsur.es que antes existía un límite del 30% de la superficie para destinarlo a usos no deportivos y ahora la intención es ampliarlo "y puede que el 90% sean restaurantes". "Sin este paso (la modificación del PGOU), el resto de ampliaciones no son rentables". Ecologistas en Acción considera que el proceso está viciado y ni siquiera ha habido evaluación ambiental para los cambios. Además, asegura que no hay canales de comunicación con el gobierno municipal.[articles:317775]De momento, Ecologistas en Acción se ha adherido a las alegaciones de las asociaciones de vecinos afectadas. "A los vecinos se les viene encima tener un centro comercial con actividades de ocio durante todo el año. Es una molestia por la afluencia y la distorsión de la actividad urbana, Además la zona no está preparada para los aparcamientos. Hasta ahora era un lugar tranquilo donde solo había problemas los días de partido. Ahora pueden ser todos los días de la semana", argumenta Cuetos.Pese a que en Ecologistas en Acción están convencidos de que hay "bastantes irregularidades y no soporta un paso por los tribunales", su portavoz reconoce que son pesimistas. "El Betis empieza las obras ya y los tribunales son lentos", apunta. El siguiente paso es que urbanismo responda a las alegaciones para poder aprobar el estudio de ordenación y conceder la licencia de obras. "Tememos que no van a mirar las alegaciones y el proceso va a ser rápido". Para Cuetos existe la posibilidad de que "los tribunales lo paren". "Puede haber un problema porque se puede declarar ilegal con el estadio a medio hacer o incluso terminado. Eso depende de los plazos de los tribunales".Las asociaciones de vecinos, por su parte, trasladan precisamente que, aunque están convencidos de que el proyecto no es legal, se trata de un tema complejo "porque a los jueces les cuesta trabajo dictar una cautelar para paralizar las obras o derribarla si el edificio está ya construido o en vías de construcción".Beneficios desigualesUno de los grandes argumentos para justificar estas obras es el beneficio económico que va a suponer. De hecho a los vecinos se les ha trasladado que va a dinamizar la economía de la zona. Desde Ecologistas en Acción tienen claro que "no hay contraprestación a los vecinos" y ponen como ejemplo que el aparcamiento para los días de partido será un terreno que iba destinado al centro cívico de Los Bermejales. Por su parte, los cálculos de las asociaciones de vecinos apuntan a que en los barrios del entorno hay unos 500 negocios y muchos de ellos se van a ver perjudicados por la operación."El Betis nos dice que su modelo no es el del Bernabéu porque no tienen la capacidad para cambiar el césped. Solo podrían hacer conciertos cuando no hay liga, pero eso no quiere decir que no pueda hacerlo en el futuro", afirma Fajardo. "Además, tampoco nos tranquiliza porque si se van a pasar el verano haciendo conciertos, el daño será menos que en el Bernabéu, pero será".El Benito Villamarín, a la espera de una nueva reforma. JUAN CARLOS TORO[articles:300470]A los vecinos afectados también les ha sorprendido que la tramitación se esté haciendo en "un tiempo récord con cartas del gerente exigiendo que el informe esté en 10 días". "Eso es rarísimo", apostilla Fajardo. "No esperamos nada porque sabemos que la actitud que tiene el Ayuntamiento, no solo el equipo de gobierno, es sumisa para evitar conflicto con el Betis y el Sevilla y sus masas sociales". De momento, únicamente el grupo Podemos-IU se ha manifestado en contra del proyecto."Alguien tiene que decir que el rey está desnudo y que ese estado con el mamotreto al lado no ofrece unas condiciones de seguridad óptimas", agrega. Este medio ha trasladado todas estas dudas al gobierno municipal que dirige José Luis Sanz, pero el Consistorio no ha respondido a dichas cuestiones.