Casimiro Mantell, rector de la Universidad de Cádiz: "El profesor no puede prohibir la IA, sino enseñar al estudiante a usarla"

Wait 5 sec.

Académico, científico y gestor de largo historial al frente de una macroinstituciónUn chorro de luz entra a borbotones en su despacho de la primera planta del Rectorado. Las vistas a la Bahía de Cádiz reconoce que son ideales para pequeños momentos de desconexión. Un reseteo rápido y a seguir. Casimiro Mantell Serrano es rector magnífico de la Universidad de Cádiz (UCA) desde enero del pasado año. Ha habido tiempo, por tanto, para asentarse en el cargo y tener todo el mapa de esta macroinstitución en la cabeza.Bajo su máxima responsabilidad son más de 2.000 trabajadores, 21.000 estudiantes en cuatro campus, 44 grados, 21 dobles grados y un nuevo título internacional, Joint Bachelor in Sustainable Blue Economy (Grado Conjunto en Economía Azul Sostenible). Una iniciativa, ésta última, pionera y que tiene muy ilusionados al equipo rector de la UCA. Ilusionados y tensionados, pues no ha sido fácil encajar las siempre precarias cuentas de la institución, camino del medio siglo, y sus retos de crecimiento y salto de calidad. El pasado avala a Mantell ante estos desafíos. Durante su etapa en el Vicerrectorado de Investigación, la Universidad de Cádiz apareció por primera vez en el prestigioso Ranking de Shanghái como una de las 1.000 mejores universidades del mundo.Ahora la UCA tiene al frente a este Catedrático de Ingeniería Química. Un hombre de apariencia tranquila, afable y de gran talante, y un científico y gestor de larga trayectoria que ha desarrollado su carrera académica e investigadora en el seno de la Universidad de Cádiz: desde sus estudios de licenciatura en Ciencias Químicas, que comenzó en 1988.Doctor en Ingeniería Química, se especializó en el campo de los fluidos supercríticos. Es coautor de tres patentes y ha publicado más de 80 trabajos científicos en revistas de alto impacto. Ha ocupado diversos cargos unipersonales de gestión durante más de 13 años: secretario académico y subdirector en el departamento de Ingeniería Química y Tecnología de Alimentos, coordinador del Grado en Ingeniería Química... Su actividad docente se ha centrado en los grados en Ingeniería Química y Biotecnología, obteniendo siempre encuestas de evaluación de la docencia con una calificación de excelente.Pregunta. Hace año y medio que tomó posesión como octavo rector en la historia de la UCA. Una vez aterrizado y a los mandos, ¿ha vivido momentos tensos?Respuesta. Pocas instituciones en la provincia tienen una plantilla de más de 2.000 trabajadores. Y 21.000 estudiantes. Y todo eso depende del acierto o desacierto en las decisiones. Sí que es verdad que hay momentos donde no es fácil, sobre todo, cuando los recursos son finitos y limitados.P. Se presentó en campaña con el lema ‘La universidad que te escucha’. ¿Qué problemas han sido los más recurrentes que le han llegado a sus oídos en este tiempo?R. Las circunstancias financieras de la Universidad de Cádiz te obligan a generar y realizar ajustes, esos son los que han estado generando quizás más ruido, porque hemos tenido que hacer ajustes, normalmente van relacionados con la plantilla, donde hemos incrementado el número de horas de docencia que va a dar el profesorado. Y en el PTGAS, en el personal técnico de gestión y administración y servicios, pues de alguna forma hemos tenido que limitar la contratación. En general, lo que te llega es sobrecarga de trabajo, pero después ves comprensión; la gente entiende que si no hay recursos pues, evidentemente, lo tienes que hacer. Y tienes que canalizar esa frustración y tienes que escuchar. A principios de año hicimos asambleas en todos los campus, alguna de ellas duraban tres o cuatro horas, y no era yo hablando, era la comunidad universitaria planteando cuestiones. En mi cargo está escuchar, entender y decir que, efectivamente, los recursos son los que son y tenemos que seguir avanzando. P. En todo caso, ha mantenido a rajatabla esa escucha activa.R. Para mí siempre es poco. Hay veces que la agenda te impide tener más tiempo para poderla hacer, pero siempre voy pidiendo al equipo que hace la agenda huecos donde pueda tener reuniones. Sigo manteniendo reuniones con los decanos y directores cada seis meses, en este año hemos hecho las asambleas por campus… En definitiva, hay que hacer ese esfuerzo, por poco que me parezca.P. Ha mencionado la financiación e incluso a final del pasado año usted llegó a hablar de "incertidumbre tremenda". ¿Ha mejorado algo?R. A finales del año pasado el problema es que la negociación sobre temas de financiación no iba bien, y ahora hay una mesa de trabajo y un grupo de trabajo de rectores con la Junta de Andalucía que está funcionando. Entonces, ahora mismo lo que estamos expectantes es que ese grupo termine bien. Soy muy confiado y creo que eso llegará a buen puerto. Tuvimos una reunión y un acto con el presidente de la Junta de Andalucía donde se firmó un documento que daba solución a, quizás, lo más amplio de las reivindicaciones que tenemos y ahora quedan algunos flecos que en junio se iban a cerrar. El año pasado había, vamos a decirlo así, conflictos con unos acuerdos que teníamos de financiación de un complemento autonómico y un complemento para el PTEGAS, que se llama carrera horizontal, que estaban firmados, que estaban acordados con la Junta de Andalucía, pero no había financiación. Ahora eso está resuelto. Eso lo hemos pagado y nosotros ya hemos cumplido con los trabajadores.Pero había otras cuestiones, por ejemplo un reconocimiento de un trienio que está por sentencia y que, efectivamente, tenía que ponerse, y tiene que llegar a la financiación; o también tenemos sentencias para ponerle a los laborales una serie de quinquenios y sexenios que también están por sentencia y para los que tiene que llegar la financiación. Esos flecos se están ahora mismo negociando,  fundamentalmente ver de qué cantidad hablamos, y cerrar ese acuerdo. El año pasado había un volumen de financiación muy importante que faltaba.Casimiro Mantell, en el transcurso de la entrevista en su despacho del Rectorado en Cádiz.   JUAN CARLOS TOROP. ¿De qué desequilibrio estamos hablando? R. El año pasado estábamos hablando para la Universidad de Cádiz de en torno a 3 o 4 millones de euros, que no es poco. Nuestro presupuesto total es de 200 millones, lo que pasa que de esos 200 millones hay una parte muy importante que es finalista, podríamos decir que 43 millones. Por lo tanto, si la quitamos, nuestro presupuesto está en torno a 157, de los cuales 145 son nóminas. Si tú quitas nóminas y a lo que te queda le faltan 3 o 4 millones es un porcentaje muy alto.P. Al final, en una institución como la Universidad de Cádiz, de lo que se trata también es de avanzar en cuanto a inversión o en cuanto a aspectos en los que usted está trabajando de manera muy intensa, como es la internacionalización. Y todo eso requiere de mayor inversión. R. Claro. Uno de los problemas que teníamos es que el modelo de financiación lo que te hace es una foto-fija de la universidad y te mantiene tu capacidad para funcionar año tras año con las subidas salariales, los acuerdos sindicales que haya. Es decir, si se acuerda una subida, pues el modelo te dice que se tiene que abonar, ¿vale? Pero no te permite que la universidad crezca. Pero claro, a nosotros nos han aprobado 21 nuevas titulaciones, y entonces yo para integrar esas 21 nuevas titulaciones con la misma plantilla tengo dos opciones: o renuncio a las titulaciones, o incremento la actividad, el número de horas de docencia que tiene que dar el profesorado. Aumentar el número de horas fue la opción, pero tuvimos que ir por los campus explicándolo, se llevó a consenso en consejo de gobierno, se aprobó, pero tengo que reconocer que no fue sencillo. Y de esa docencia hay una parte que es fundamental para nosotros, que es la docencia internacional, el grado conjunto de Economía Azul y toda la parte de internacionalización que es una de las apuestas más grandes que estamos haciendo. Perder eso habría sido un problema para nosotros. "Me reúno con instituciones y el color de la institución no es una cuestión que tenga que plantearme ni analizar; eso está en el ADN una universidad"P. Porque es el gran salto de calidad que ha dado la Universidad de Cádiz. R. Es otro concepto. Estamos expectantes, continuamente le pido a mi área de internacionalización y de docencia y títulos que me vayan diciendo cómo va la matriculación, que se ha abierto hace pocos días, porque ha terminado las pruebas de acceso. Pero nosotros la abrimos un poco antes de las pruebas de acceso en la universidad. ¿Por qué? Porque es una titulación internacional y se puede matricular gente de todo el mundo. Y es verdad que ya había muchas solicitudes de otros países de todo tipo, de Pakistán, India... Con alumnos únicamente internacionales había diez o doce ya. Ahora que ha acabado la PUA y empiece todo el proceso de matriculación eso se disparará. Esto es una carrera de fondo y es el primer año que esto se implanta. En el marco de la Alianza de Universidades Europeas SEA-EU es el primero que se coordina con una universidad española, y eso para nosotros es un reto.Otro momento de la entrevista con el rector de la UCA.   JUAN CARLOS TOROP. Usted que es catedrático de la materia, ¿cómo es la química con los políticos y tener ahora que lidiar con todo este tipo de tiras y afloja, y de presiones?R. Depende del político, de la reunión y de la temática. En general, no va mal. La experiencia que puedo contar es que me reúno con personas que tienen responsabilidad y representan a instituciones. Yo el color de la institución no es una cuestión que tenga que plantearme ni analizar. Intento buscar o ayudar desde el punto de vista de lo que pueda aportar la universidad. Hay veces que notas esa pugna entre los políticos, pero ese es su ámbito, lo respeto y no tengo nada que decir. Lo mío es trabajar con instituciones y eso tiene que estar en el ADN de una universidad.P. ¿Qué le parece el decreto del Gobierno que endurece la implantación de campus privados? Sin ir más lejos, en Andalucía se han creado cuatro universidades privadas en el último año.R. Tuvimos reunión del Consejo de Universidades convocada por la ministra en Madrid, donde participan todas las universidades, se presentó el documento y para su aprobación y no hubo ningún tipo de rechazo, ni de las universidades públicas, ni de las privadas. ¿Quién tiene problemas? Las universidades privadas que no son universidades todavía. Has puesto el ejemplo de Andalucía, donde son cuatro nuevas, pero te voy a hablar a nivel nacional y el número de universidades que están creciendo es brutal y el número de proyectos que hay a nivel nacional es tremendo. Es decir, ha habido un crecimiento exponencial y es razonable de alguna forma regular eso y analizar qué tipo de universidad queremos. Desde las universidades públicas lo que reclamamos es un sistema universitario global de calidad.Universidades privadas: "Ha habido un crecimiento exponencial y es razonable de alguna forma regular eso"Lo privado tiene su ámbito y yo creo que los equilibrios son importantes, pero lo que cuenta es que la calidad sea la misma. ¿Por qué? Porque al final el título es el mismo. El estudiante que sale, sale con un título de médico, de químico, de ingeniero… y es el mismo título. Y claro, después se va a enfrentar a un mercado laboral donde si el nivel de exigencia aquí es muchísimo más alto que allí, al final estás metiendo a un profesional en un entorno y no tiene esos criterios de calidad. Mi obsesión es que la calidad de la Universidad de Cádiz sea la más alta posible, y de esa forma podré exigir a las otras universidades.P. ¿Y dónde radicaría ese equilibrio?R. Por ejemplo, hay veces que la demanda de titulaciones no está asociada a la demanda de la sociedad para esos perfiles profesionales. Un caso: hay una demanda muy alta del máster de Secundaria que te habilita para poder dar clases en un instituto. Pero después, ¿cuántas plazas de Secundaria salen en oposición o cuántas plazas hay entre los centros? Si nos abrimos a más plazas para ese máster, lo que estamos es saturando y generando una frustración enorme a alguien que hace ese máster. Y cuando se enfrenta a esas oposiciones, pues encuentra que en vez de presentarse para 500 plazas, 5.000 personas, pues se presentan 25.000. ¿Por qué? Porque se dispara la oferta. Y efectivamente, ese máster en las privadas se está disparando."Los títulos no pueden estar mercantilizados sino orientados a objetivos concretos de la sociedad"El sistema universitario también tiene que ayudar a regular de alguna forma los sectores profesionales, no dejamos de ser filtros. Por lo tanto, creo que es bueno que las privadas estén, pero que haya una planificación estratégica por parte de los gobiernos con la que se plantee cuáles son las titulaciones que requieren esa demanda, cuál es la que el sistema público no puede de alguna forma ofertar y lo compensa el privado, pero dejar al libre albedrío la elección en función de la demanda de las personas y no del mercado... y te lo está diciendo una universidad pública, hablando del mercado, pero es verdad que, de lo contrario, estamos generando frustraciones. P. ¿Tienen que pensar los políticos, al menos en materia de educación y formación, más en las próximas generaciones y menos en las próximas elecciones?R. Acabo de venir de unas jornadas de IA, donde el largo plazo acaba dentro de 5 minutos. La coherencia es hacer un análisis de qué perfiles profesionales necesita el mercado andaluz en los próximos años y ahí es donde tiene que estar la universidad, y la pública llegará en función de los recursos que tenga. Tenemos centros privados adscritos a la UCA, como Ciencias de la Salud, que son necesarios porque hay mucha demanda de profesionales de Enfermería. Los títulos no pueden estar mercantilizados sino orientados a objetivos concretos de la sociedad. PAU: "Hay mucho en juego y siempre hay tensiones; el sistema es muy bueno, pero la normativa no está pensada para las titulaciones internacionales"P. El 92,6% de los estudiantes que se han presentado a la PAU en Cádiz ha aprobado, pese a las polémicas. ¿Cuál es su opinión sobre este proceso?R. No son solo los estudiantes los que se juegan mucho aquí, también las familias. No entrar en una titulación cerca de casa puede suponer un coste económico importantísimo que a lo mejor no se puede ni asumir. Por tanto, siempre se genera mucha tensión y, si tiramos de hemeroteca, no es la primera vez que ocurre esto. Y al final, comparando con años anteriores, el porcentaje de aprobados es casi el mismo. Si hay un examen con mayor dificultad se compensa con otros. Ahora bien, hay un debate encima de la mesa sobre el sistema y a nosotros nos ha pasado. Con nuestro grado de Economía Azul que hemos internacionalizado, ¿qué nota miramos para entrar?  Hemos tenido que salirnos del Distrito Único Andaluz y nos ha costado la misma vida generar una plataforma específica para este grado, exigiendo inglés, la nota de corte en su país y hasta una entrevista personal. Necesitamos que haya una globalidad y una forma de entender el acceso a la universidad abierta a estudiantes internacionales. El sistema de acceso actual es muy bueno, pero la normativa no está pensada para las titulaciones internacionales. Y hay que mirar nuestro potencial formativo en países donde no existe el nivel universitario que tenemos nosotros.Casimiro Mantell, rector de la Universidad de Cádiz.   JUAN CARLOS TOROP. Hablaba antes de la IA y, en este sentido, el papel de la universidad también es anticiparse al futuro.R. Desde que entramos dijimos que este tema había que liderarlo de alguna forma porque se nos va a ir de las manos seguro y nos va a generar conflicto. Hicimos actividades y jornadas de formación a toda nuestra comunidad universitaria, especialmente profesorado, investigadores y personal técnico de gestión, administración y servicios. Fueron un éxito de participación. Hubo gente que se enfrentó a esto por primera vez y de repente descubrió un mundo nuevo. Luego elaboramos unas guías que ayuden al profesor, por ejemplo, a cómo corregir un trabajo en el que el estudiante va a usar, seguro, inteligencia artificial. ¿Cómo se corrige eso? ¿Cómo sabes que esa persona ha adquirido las competencias? ¿Hay detectores de plagio que sean capaces de detectar la IA? Lo que nos están diciendo es que no. Es decir, aunque el detector te diga que sí, está programado para detectar ChatGPT, pero no otros motores de IA. TTodos esos aspectos los tenemos que plantear y en los criterios de evaluación dejar claro cómo vamos a evaluar en función de la IA. Ya estamos diciendo que al profesor ni se le ocurra prohibirla. Claro. Porque es imposible. Porque está ahí. Entonces, tienes que plantear que la puede usar, pero que tú después tienes que buscar mecanismos para evaluarlo. Esa es la parte docente-académica que estamos llevando, pero después tenemos que utilizarlo mucho en favorecer nuestros procesos de gestión y administración.P. De alguna manera, a diferencia de cuando irrumpió internet, la IA exige poner ya el parche antes de que la herida.R. Es una herramienta más. Como digamos a un estudiante que no utilice la IA, estamos engañándonos a nosotros mismos. Lo que tenemos que enseñar a nuestros estudiantes es cómo utilizarla y establecer criterios nuevos de evaluación. Cuando empezó internet, con los copia y pega había muchas erratas, y yo empecé a pedir trabajos manuscritos con resúmenes en un cuadradito. Era absurdo pedir trabajos por ordenador. Ahora con la IA, pues probablemente le tengamos que pedir a nuestros estudiantes que hagan trabajos con IA y que vayan incorporando análisis críticos que a lo mejor hay que hacerlos de forma oral. A nivel gestión y atención, estamos trabajando en que nuestro bot de atención al usuario, que se llama Luca, incorpore IA y amplíe su motor de búsqueda actual."Me gustaría irme dejando una universidad muchísimo mejor, mucho más potente, muchísimo más pegada al territorio"P. Hablaba usted hace poco de un estudio de movilidad para valorar el actual mapa de sedes de la UCA. No sé si hay última hora de eso. R. Se trata de estudiar cuánta gente coge el autobús de San Fernando a Cádiz, o si viene en coche; cuánta gente va a Puerto Real todos los días; cuánta gente estudia en cualquiera de nuestros centros y de dónde son... Esto te permite analizar esos flujos y tomar decisiones. Ese informe lo tenemos y la idea es trasladároslo a los medios para que hagáis vuestros análisis. Hay ideas y conclusiones, pero tienen un desarrollo complejo. Hay titulaciones que a lo mejor no se tienen que trasladar pero sí tener otra sede, así ha ocurrido por ejemplo con la Facultad de Derecho, que está en Jerez, pero tiene sede en Algeciras; o ADE, que la tenemos aquí y tiene una sede en Jerez. Cuando entré me planteron que traer Educación a Cádiz era una locura, porque la mayoría de sus estudiantes son del entorno de Puerto Real y Jerez, y a partir de ahí buscamos otra opción.P. A partir de este mandato ya son seis años de gobierno, ¿qué espera en los próximos años?R. Ahora mismo, quizás como reto más importante, estabilizar de alguna forma la universidad. Asentar un poquito las titulaciones que están entrando, que de alguna forma tengamos ese equilibrio presupuestario para poder impartir esas titulaciones, para seguir de alguna forma dando ese servicio. Seguir trabajando el tema de la internacionalización, que va muy bien, y que de alguna forma quede asentado. En el primer año y medio hemos hecho un trabajo muy grande de montar un sistema de dirección estratégica, adaptar normativa, las nuevas titulaciones. El primer año fue de grandes noticias y ya los titulares pasaron. Mientras crecen los árboles y salen los frutos, te pasas el segundo y tercer año sin cosas tangibles, pero claro hemos corrido mucho para sembrar. Me gustaría dejar una universidad mejor, más potente y más pegada al territorio, y muy bien conectada con todos los sectores, tanto institucionales como empresariales; y eso yo creo que va por el camino, pero es verdad que ahora mismo estamos metidos y sacar la cabeza, y mirar es complicado para nosotros. Eso lo veis ustedes mejor desde fuera que nosotros.