El Ayuntamiento de Sevilla ha dado un importante paso con la reducción a menos de la mitad la deuda municipal. Un pleno extraordinario ha dado legalidad a este hito, que llega después de que la ciudad aprobara los presupuestos más grandes de su historia, superiores a los 1.000 millones.En total, 130 millones de ese presupuesto irán a la amortización de la deuda. Actualmente, el Consistorio tiene 15 préstamos abiertos, pero cinco de ellos quedarán cancelados definitivamente y dos más han reducido sus costes gracias a la amortización. Un periodo actual que está marcado en todas las administraciones por un incremento de la recaudación en base al aumento de la actividad privada, en parte también derivada de la propia inflación. Al crecer los costes de la vida, proporcionalmente las administraciones están obteniendo sumas mayores.Juan Bueno, a PSOE y Podemos-IU: "Desmantelar los servicios públicos es no haber apoyado hoy a Lipasam"Y eso va a servir para que el Ayuntamiento de Sevilla sanee sus cuentas. El más antiguo de los préstamos cancelados es de 2008, mientras que los otros son del periodo entre 2021 y 2023. La oposición, en cambio, señala que igualmente se están pidiendo nuevos préstamos "teniendo dinero en tesorería", dice el PSOE. "Al delegado de Hacienda se le ha llenado la boca diciendo que iban a reducir la deuda en 129 millones de euros, un 54% de la deuda, pero se le olvida matizar que es la deuda financiera, puesto que la deuda viva de este Ayuntamiento está en más de 400 millones de euros", decía Sonia Gaya, concejala socialista.Además, desde IU-Podemos se lamentaba que buena parte de este superávit proceda de la falta de ejecución del presupuesto, en materias como servicios públicos o arreglos en los barrios que no se han ejecutado. "Bienvenido sea el aumento de ingresos, pero discrepamos en la forma en que este Ayuntamiento debería recibirlos. Ustedes presumen de bajar impuestos, lo que consideramos un error. Deberían aplicar una fiscalidad progresiva, en la que pague más quien más tiene y reciba más quien más lo necesita", ha señalado Ismael Sánchez, portavoz de IU.Sonia Gaya, del PSOE, interviene en el pleno. MAURI BUHIGASIsmael Sánchez, de IU, durante el pleno. MAURI BUHIGASEl socio del PP en el pleno, Vox, se ha referido al descenso de los costes financieros, lo que va a dar mayor aire a la ejecución de otras partidas en el futuro. "Nos alegramos de que, al tener que amortizar esta cantidad, podamos reducir la deuda acumulada, lo que permitirá disminuir los costes financieros y disponer de mayor presupuesto para inversiones útiles para la ciudad en el futuro próximo".Sin embargo, el pleno también ha tenido que afrontar sendas inyecciones en Lipasam, la empresa de limpieza, y Contursa, la empresa del turismo que gestiona Fibes. En el caso de Lipasam, 10 millones de euros. La razón es que el pleno rechazó en enero el incremento de las tasas que procedía del nuevo gravamen impuesto por el Gobierno central. Juan Bueno pedía a los grupos de izquierdas mayor coherencia: "Desmantelar los servicios públicos es no haber apoyado hoy a Lipasam. He echado de menos que dijeran que lo apoyaban a muerte, y que iban a votar en contra porque les parecía poco dinero".Peláez, de Vox, durante una intervención del gobierno local. MAURI BUHIGAS En el caso de Contursa, recibirá 1,3 millones para llevar a cabo unas obras de mejora. En este punto, a diferencia del de Lipasam, Vox se ha abstenido. La obra servirá realizar arreglos obligatorios. En cualquier caso, ha salido adelante con la mayoría del PP.Un pleno donde no han faltado las apelaciones entre partidos con bastante crítica, aunque mucho menos movido de los de otros tiempos, toda vez que el acuerdo PP-Vox ha acabado permitiendo sacar adelante modificaciones presupuestarias sin sobresaltos. Lo contrario a lo que ocurrió hasta este 2025. De hecho, el PP venía de apoyarse en PSOE y en Podemos-IU para sacar adelante este tipo de modificaciones. Ahora, con un presupuesto, no son tan habituales. Y parece que la mayoría de derechas ahora sí gobierna, marcando el rumbo de la ciudad para la segunda parte del mandato.