La ministra del Interior británica, Yvette Cooper, ha anunciado este lunes la creación de una investigación nacional para perseguir a los miembros de bandas organizadas que se han dedicado durante décadas a la explotación sexual de menores en varias ciudades del norte de Inglaterra. La decisión del Gobierno laborista llega tras la publicación de las conclusiones de una auditoría, liderada por la miembro de la Cámara de los Lores Louise Casey, para detectar los errores cometidos por los cuerpos policiales, las administraciones locales y los servicios sociales a la hora de perseguir estos delitos, que afectaron a al menos 1.400 menores entre 1997 y 2013.Seguir leyendo....