Las empresas que promueven una cultura de innovación no solo ganan en competitividad, sino también en bienestar laboral. Así lo revela el informe Work in Progress 2025, elaborado por la plataforma de gestión de talento Buk, que encuestó a más de 5.000 personas en Colombia, Chile, México y Perú para analizar la relación entre creatividad organizacional y satisfacción en el trabajo.Según los resultados del estudio, el 65% de los empleados que trabajan en empresas con prácticas innovadoras se declara feliz en su empleo, mientras que esta cifra cae al 32% entre quienes no perciben un entorno creativo, generando una diferencia de más de 30 puntos porcentuales que para los expertos evidencia el impacto directo que tiene la cultura empresarial sobre el estado de ánimo, la motivación y el compromiso de los equipos.Más información: Regla fiscal: consecuencias para las finanzas del país al activar la cláusula de escapeLa innovación, destaca el informe, no solo se expresa en productos o tecnologías, sino también en procesos internos, estilos de liderazgo y condiciones laborales que favorecen la participación activa de los trabajadores.Gabriela Durán, Country Manager de Buk en Colombia, explicó que cuando las personas se sienten escuchadas y tienen espacio para crear, las empresas crecen con ellas, por lo que cada vez resulta más necesario impulsar entornos donde la creatividad se valore y se traduzca en acciones concretas.Estrés laboral.Cortesía/Adecco“Otro hallazgo relevante del informe se relaciona con la formación profesional y la actualización de habilidades. En las organizaciones donde se fomenta la innovación, el 85 % de los colaboradores actualiza sus competencias de forma constante, frente al 62 % en aquellas donde este aspecto no es una prioridad”, dice el reporte.La vocera de Buk agregó que la innovación organizacional está ligada no solo a la productividad inmediata, sino también a la capacidad de las empresas para adaptarse y prepararse frente a los cambios tecnológicos y económicos y acotó que en contextos donde el aprendizaje continuo es parte de la cultura corporativa, los equipos tienden a ser más resilientes y competitivos.Consulte aquí: Dónde nace la innovación: las ciudades que impulsan el emprendimiento en ColombiaCon base en los resultados del estudio, Buk plantea que una cultura innovadora se construye a partir de factores como la seguridad psicológica en el ambiente laboral, la existencia de tiempo y recursos específicos para experimentar, la formación del talento con enfoque creativo y el liderazgo como herramienta facilitadora del cambio.“Estos elementos, señala la firma, deben integrarse en las rutinas laborales para que la innovación no sea solo un discurso, sino una práctica real que genere resultados sostenibles a largo plazo y acá hay que decir que a pesar de los beneficios claros de la innovación organizacional, Colombia aún presenta desafíos estructurales”, dijo Durán.Estrés laboral.Cortesía - A.P.I.En este punto, dijo también que el país ocupa el puesto 61 entre 133 economías en el Global Innovation Index 2024, por debajo de Brasil (50), Chile (51) y México (56), datos refuerzan la necesidad de adoptar políticas públicas y prácticas empresariales que impulsen el desarrollo creativo dentro de las organizaciones.“En ese contexto, iniciativas como las planteadas en el informe de Buk cobran especial relevancia para cerrar la brecha regional y avanzar hacia modelos de trabajo más dinámicos, participativos y centrados en el bienestar humano”, indicó..Puede interesarle: Encienden alarmas por los $2 billones de deuda de subsidios de energía y gas de 2025Desde Buk cerraron diciendo que con todo esto, hay que apuntar a una visión que integra comunicación interna, evaluación de desempeño, procesos de nómina y bienestar organizacional y resaltaron que “el informe Work in Progress 2025 se suma a esta apuesta, mostrando cómo variables como la creatividad, la innovación y la escucha activa pueden traducirse en experiencias laborales más productivas y felices”.Gabriela Durán, cerró diciendo que “en un entorno económico que exige agilidad y adaptación constante, la innovación dejó de ser un valor intangible para convertirse en un eje estructural del desarrollo empresarial. Y, como lo demuestra el estudio, también del bienestar de quienes hacen parte de esas organizaciones”.