El Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones de Córdoba ha acogido el acto de graduación de 230 estudiantes de la Universidad Loyola , pertenecientes a las Facultades de Ciencias Económicas y Empresariales, Ciencias Jurídicas y Políticas, Psicología y Educación, y Comunicación y Artes. Más de 1.150 personas , entre familiares, amigos, profesorado y personal universitario, asistieron a una ceremonia cargada de emoción, que marca el cierre de una etapa académica y el inicio de una nueva vida profesional y vital para los egresados. El acto ha estado presidido por el Vicerrector de Docencia e Internacionalización , Javier J. Nó Sánchez, acompañado en la mesa académica por el secretario general, Juan F. Plaza; la decana de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, Pilar Castro ; el decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, Julio Jiménez; el decano de la Facultad de Psicología y Educación, Luis Morales; y el decano de la Facultad de Comunicación y Artes, José Antonio Muñiz. Como es tradición, representantes del alumnado de cada una de las promociones tomaron la palabra para pronunciar los discursos de despedida y leer el Decálogo de Ética Profesional , reafirmando así su compromiso con el servicio, la integridad y la responsabilidad que guiarán su ejercicio profesional. El encargado de cerrar el acto fue el vicerrector, quien reflexionó sobre el contexto actual, marcado por el exceso de información y la sobreexposición digital. «Vivimos en la era del ruido constante. Notificaciones, titulares, datos, feeds infinitos. Una avalancha de información que a menudo nos deja más desinformados o desconectados . En medio de todo ese ruido, vosotros sois la señal. La señal clara, humana y necesaria», afirmó. Para Nó, lo esencial en la formación universitaria no radica únicamente en el conocimiento técnico , sino en haber aprendido a traducir la complejidad de la vida. «Todo lo que es verdaderamente importante en la vida se nos presenta como un lenguaje complejo, a veces confuso, casi siempre cifrado. Y para crear una señal clara a partir de él, primero hay que saber interpretarlo. Primero hay que saber escucharlo. Primero hay que saber traducirlo», explicó. Concluyó con una invitación directa: «El mundo ya tiene suficientes datos. Le faltan traductores. Id ahí fuera y traducidlo. Hacedlo comprensible , hacedlo bello, hacedlo humano». El secretario general, Juan F. Plaza , animó a los egresados a ejercer su profesión desde la humildad y el compromiso ético, recordando que «en todo amar y servir» es el principio que debe guiar a todo alumno de una universidad jesuita . Los decanos de las distintas facultades también han compartido breves reflexiones con los estudiantes. Luis Morales (Psicología y Educación) insistió en la importancia de la ética y el pensamiento crítico; José Antonio Muñiz (Comunicación y Artes) reivindicó el papel de los comunicadores en la defensa de la democracia. Pilar Castro (Ciencias Económicas y Empresariales) subrayó que los egresados «entran a formar parte de una red de más de 20 millones de alumnos que conforman las universidades de la Compañía de Jesús »; y Julio Jiménez (Ciencias Jurídicas y Políticas) defendió el derecho como herramienta de transformación social .