Tras más de diez días sin noticias de José Ángel Amaya, un jerezano de 48 años al que se le perdió la pista el pasado 6 de junio en un parque de Estambul, su familia ha podido tener noticias suyas. [articles:336263]José Ángel ha contactado con un primo suyo desde Turquía. Aunque ha transmitido que por ahora no piensa volver y que incluso piensa irse a la India, el hecho de constatar que se encuentra bien, dentro de las circunstancias, ha supuesto un alivio para la familia, que estaba viviendo un auténtico infierno por la angustia ante la falta de noticias sobre su paradero. Días de máxima angustia y desesperaciónA pesar de las numerosas llamadas a la Embajada española en Turquía, la familia no consiguió ningún tipo de ayuda en las labores de búsqueda y fue la Policía turca, tras noticias que le habían llegado desde España, la que al parecer paró a este hombre natural de Jerez. Las desapariciones fuera de España suponen un desafío añadido tanto para las familias como para las autoridades. La distancia, las diferencias culturales, los idiomas y la burocracia internacional complican los protocolos habituales de actuación. En muchos casos, los allegados se enfrentan a una sensación de abandono institucional y a la necesidad de organizar por su cuenta la búsqueda, recurriendo a redes de apoyo, asociaciones especializadas y a la difusión pública como únicas herramientas eficaces para obtener respuestas.La familia, que ha movido cielo y tierra, contactando con asociaciones de búsqueda de personas y con autoridades, ha agradecido la colaboración ciudadana y de los medios de comunicación en esta desaparición tan compleja por ser fuera de las fronteras españolas y por ser José Ángel una persona vulnerable al tener problemas de salud mental. Al menos, ya saben que este jerezano se encuentra bien y eso es lo importante en estos momentos.