La obra de la Delegación del Gobierno en Toledo cumplirá los plazos previstos pese a las modificaciones

Wait 5 sec.

Las obras de rehabilitación de la sede de la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha que comenzaron el pasado enero en el edificio de la plaza de Zocodover en Toledo mantienen sus plazos de ejecución y se encuentran en fase de revisión y refuerzo . Las obra estará finalizada en noviembre de 2026. Así lo ha dicho este jueves el arquitecto y encargado de la dirección de la obra, Emilio García Navarro, después de visitar las obras junto a la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, acompañados de medios gráficos «en un ejercicio de transparencia» para mostrar la evolución de los trabajos. La construcción del edificio data de 1940 y se hizo en la posguerra por el arquitecto Arístides Fernández Vallespín. Una edificación que se levantó con los medios con los que se disponía de aquella época, tanto técnicos como materiales, y una mano de obra «un poco deficitaria y poco cualificada» que iba rotando entre el Alcázar, la Academia de Infantería y el entonces Gobierno Civil, ha explicado el arquitecto. Es por eso que existen «una serie de patologías muy razonables» debidas a la construcción de aquellos años. Ahora las obras se encuentran en una fase de estudio de estas patologías y su refuerzo, ya que es «lo más prudente; los obstáculos con los que nos estamos encontrando son los previsibles de fisuras y patologías . Y lo primero es atender esas patologías siempre anteponiendo la seguridad y la estabilidad«, ha indicado el director de la obra, que está en la fase de revisión y refuerzos para »que afloren los restos arqueológicos«, ya que la muralla llega al edificio desde el Alcázar de Toledo. Lo que se pretende es sacar a la luz esos restos de una manera «muy ambiciosa» para crear un espacio museístico para que lo pueden disfrutar vecinos y turistas y entregarlos de nuevo a Toledo. El arquitecto ha aclarado que la distribución del edificio será la misma, aunque advirtió que se trata de una «obra viva, en la que se van atendiendo los problemas según sobrevienen, pero no variará los plazos originales», ha subrayado. García Navarro ha desvelado que han aparecido pinturas e inscripciones cuando se han retirado revestimientos, pero no puede datarlas. «Podrían pertenecer a una obra que se hizo en los años 60, después de que el edificio sufriera un incendio porque están hechas con carboncillo». Por otro lado, Milagros Tolón ha insistido en que la obra «era totalmente necesaria por cuestiones de seguridad y por cuestiones también patrimoniales . Estamos hablando de un entorno BIC, no solamente por la fachada sino por los propios restos arqueológicos, romanos e islámicos «. Se va a conservar el patrimonio, se va a mejorar la seguridad del edificio, así como la accesibilidad. También se mejorará la eficiencia energética y construirán un gran luminario con luz natural, según ha puntualizado la delegada del Gobierno. Se trata de una obra «difícil» con una inversión cercana a los 10 millones de euros, ha recordado Tolón, quien también ha informado de que el museo estará en la planta cero, desde donde se podrá ver la continuación de la muralla romana que llega desde el Alcázar de Toledo, así como los vestigios islámicos.