El pasado fin de semana, la Sevilla cofrade pudo contemplar y admirar el antiguo manto que fue de la Amargura sevillana y ahora del Desconsuelo de Jerez, cofradía que cedió esta valiosa pieza para que la vistiera la Dolorosa de San Juan de la Palma en un besamanos extraordinario. La cofradía hispalense ha celebrado los 300 años que lleva en su actual sede canónica con una serie de actos, entre ellos, esta veneración.Para la ocasión, la Virgen vistió el antiguo manto de Rodríguez Ojeda, un hecho calificado de histórico ya que gran parte de la Sevilla cofradiera no conocía esta pieza más que por fotografías antiguas, dado que la cofradía jerezana lo adquirió en 1926.La asistencia al besamanos fue masiva. La hermandad preparó esta veneración con formas muy singulares ya que se montó el techo y caídas actuales del palio, sujetos por los doce varales, para acoger a La Amargura. Dada la gran afluencia de personas y ante las altas temperaturas, la cofradía dispuso una cola por el interior del templo, “ofreciendo la oportunidad de contemplar con detalle a la santísima Virgen en esta histórica estampa desde cualquier punto de vista”.El numeroso público en el besamanos admirando a La Amargura, vista desde atrás, con el manto del Desconsuelo.Desconsuelo y Amargura, más unidas por el mantoLa Hermandad del Desconsuelo, que estuvo presente en el besamanos con una amplia representación, ha mostrado sus agradecimiento “por la cálida acogida en la solemnidad de la Ascensión del Señor”, y expresa en su web que “el hilo de oro que mantiene unidos San Juan de la Palma y San Mateo se vea fortalecido bajo el amparo de María Santísima en sus advocaciones de la Amargura y del Desconsuelo”.Por su parte, la Hermandad de la Amargura subraya su agradecimiento por estar en esta “histórica jornada en la que María Santísima de la Amargura porta su antiguo manto azul de Rodríguez Ojeda 99 años después. Gracias a vuestro cariño y generosidad para hacerlo posible”.