Sedna, un planeta enano helado y lejano, se acerca a su punto más próximo al Sol en el año 2076. Aunque seguirá estando a unos 11 mil millones de kilómetros, un grupo de científicos italianos ha propuesto un plan para llegar hasta allí en apenas siete años, utilizando dos conceptos de propulsión espacial que hasta hace poco parecían ciencia ficción.Sedna, una oportunidad científica que no se puede dejar pasarDescubierto en 2003, Sedna es uno de los objetos más distantes del sistema solar. Su órbita es tan excéntrica que tarda unos 10.000 años en completar una vuelta alrededor del Sol. A pesar de su lejanía, su próxima aproximación al astro rey es vista como una ocasión única para enviar una misión que recopile información crucial sobre los orígenes del sistema solar.Con una distancia aproximada de 7 mil millones de millas (11 mil millones de kilómetros) en 2076, Sedna estará tres veces más lejos que Neptuno. Pero, según el nuevo estudio disponible en el servidor arXiv, dos tecnologías emergentes podrían acortar el viaje a solo una década o incluso menos.Dos caminos hacia lo desconocido: fusión nuclear y velas solaresLa propuesta se basa en dos conceptos distintos pero complementarios: el Direct Fusion Drive (DFD) y las velas solares con desorción térmica. Ambos sistemas ofrecen alternativas al uso de combustibles convencionales, que limitan seriamente la duración y velocidad de las misiones espaciales actuales.El impulso de la fusión nuclearEl DFD, desarrollado por el Laboratorio de Física de Plasma de la Universidad de Princeton, utiliza una reacción de fusión controlada para generar tanto empuje como energía eléctrica. Este sistema promete una aceleración continua y una alta relación empuje-peso, algo esencial para recorrer grandes distancias en el espacio profundo.Los investigadores explican que este tipo de motor podría permitir no solo un sobrevuelo, sino incluso insertar una sonda en la órbita de Sedna, lo que posibilitaría estudios prolongados. Eso sí, también señalan que aún hay retos por resolver, como la estabilidad del plasma, la disipación de calor y la resistencia a la radiación del espacio profundo.Navegar con la luz: velas solares avanzadasLa otra opción es una misión más ligera y simple, basada en velas solares. Esta tecnología, que ya ha sido probada con éxito por la sonda LightSail 2 en 2019, aprovecha el impulso de los fotones del Sol sobre una superficie reflectante para generar movimiento.En este caso, los científicos proponen un avance adicional: recubrir las velas con un material que libere moléculas al calentarse, lo que genera un impulso extra mediante el proceso de desorción térmica. Como no necesita transportar combustible pesado, una sonda de este tipo podría alcanzar Sedna en tan solo siete años, aunque solo podría hacer un sobrevuelo rápido y no entrar en órbita.Ciencia experimental para romper las barreras del sistema solarAmbas propuestas tienen un componente experimental evidente. El motor de fusión aún no está operativo, y las velas solares con desorción son una tecnología incipiente. Sin embargo, el estudio destaca que planificar estas misiones con varias décadas de antelación podría hacerlas viables justo a tiempo para la llegada de Sedna a su punto más cercano.Se trata de una apuesta a largo plazo, pero con beneficios potenciales enormes: entender mejor los objetos del borde del sistema solar, obtener pistas sobre la formación planetaria, e incluso poner a prueba tecnologías que podrían servir para futuros viajes interestelares.Lo que podríamos descubrir en SednaSedna no es solo un punto lejano en el espacio. Su composición, su superficie rojiza, su extraña órbita y su entorno podrían ofrecer claves sobre eventos que ocurrieron hace miles de millones de años. Algunos astrónomos incluso especulan con que Sedna podría haber sido influenciado por objetos interestelares o planetas desconocidos más allá de Neptuno.Explorar Sedna podría ser como abrir una cápsula del tiempo congelada en los confines del espacio. Y hacerlo en una sola década, gracias a avances tecnológicos audaces, suena cada vez más plausible.La noticia Un cohete experimental con alas solares y fusión nuclear podría llegar a Sedna en solo siete años fue publicada originalmente en Wwwhatsnew.com por Natalia Polo.