Tras una semana sin noticias significativas, gran logro tras muchas con abundancia de negativas, mañana echa a correr el Sevilla de Matías Almeyda en el césped, que en los despachos andan atornillados a los sillones, unos a consecuencia de su discapacidad, otros porque no dan abasto para solucionar tantos problemas como acucian a la parcela deportiva. El único momento de distracción llegó desde Heliópolis, con Ángel Haro de monologuista, cuando dijo eso de «algo he oído de un elefante en un taburete», refiriéndose a las palabras de Antonio Cordón de que el Sevilla era «un elefante arrodillado». Cuando llegó al Real Betis lo calificó de «gigante dormido», lo que tiene también mérito dada la estrechez del atrezzo circense. Pues Almeyda... Ver Más