El Gobierno defiende que -en contra de lo que esgrime el BBVA y de lo que ha sugerido la Comisión Europea- la ley permite al Consejo de Ministros establecer condiciones más exigentes que las que fijadas por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en un proceso de adquisición de empresas. Esto es precisamente lo que ha hecho el Consejo de Ministros en una decisión adoptada ese martes -por la que prohíbe la posible fusión entre BBVA y Sabadell durante un periodo de tres años, ampliable a cinco- amparándose en la defensa de "criterios de interés general, distintos de los relativos a la defensa de la competencia" (que son bajo los que actúa la CNMC).Seguir leyendo....