Sanlúcar de Barrameda ha vuelto a ser señalada por Ecologistas en Acción con la bandera negra por los reiterados vertidos contaminantes a su playa urbana situada entre Bonanza y Las Piletas. La organización ecologista ha advertido que, solo en 2024, se han vertido al litoral más de 100.000 metros cúbicos de aguas residuales sin tratar, una cifra notablemente superior a la de años anteriores. Entre los puntos más críticos, han destacado la playa de Bajo de Guía–Bonanza, donde la Consejería de Salud ha detectado contaminación microbiológica durante la pasada Semana Santa.La bandera negra, otorgada por decimocuarto año a la referida playa urbana, será izada físicamente durante la concentración pública convocada por la Plataforma del Agua de Sanlúcar y Ecologistas en Acción para el sábado 28 de junio a partir de las 11 horas en la plaza del Cabildo. Desde Ecologistas en Acción han realizado un llamamiento a la ciudadanía, y a los colectivos sociales y políticos "a que se sumen a este acto para reivindicar el cese de todos los vertidos".Según datos del Ayuntamiento de Sanlúcar y de la empresa concesionaria Aqualia, los vertidos han estado relacionados, entre otros factores, con la entrada de agua salada al alcantarillado durante mareas altas. “Durante 27 días del año 2024, se ha producido la entrada de agua marina por tres aliviaderos, lo que obligó a desviar las aguas residuales sin tratar al emisario submarino de Las Piletas”, han señalado desde la organización ecologista. Ese emisario submarino, ubicado a unos 300 metros de la orilla, está parcialmente roto en dos tramos.Nueve años esperando la soluciónA estos episodios se suman los vertidos causados por lluvias moderadas, cuando el sistema de pretratamiento de la EDAR se ve superado, se produce vertido a través del bypass general que desvía directamente las aguas sin depurar al mar. En 2024 se han registrado 19 episodios de este tipo, y otros 14 en lo que va de 2025. La solución definitiva, apuntada por el propio Consistorio en informes de 2016 y 2017, consistía en instalar dispositivos antirretorno en los aliviaderos, medida que nueve años después sigue sin ejecutarse.La situación se ha agravado con la aparición de vertidos en periodos sin precipitaciones, especialmente en el aliviadero de Bonanza (marzo a mayo de 2025), el arroyo del Salto del Grillo (octubre 2024 a abril 2025) y los aliviaderos de Calzada de la Infanta y Cabo Noval (noviembre de 2024). “Cada vez que llueve, incluso con apenas 8 litros por metro cuadrado, se producen importantes vertidos de sólidos y aguas fecales en la playa”, han denunciado los ecologistas.La esperada nueva depuradora, cuya redacción debía completarse en noviembre de 2024, aún no ha finalizado. Se prevé ahora que el proyecto esté listo entre finales de junio y julio de 2025, lo que para las organizaciones convocantes supone un nuevo retraso “desesperante”. La amenaza de vertidos mineros al GuadalquivirEl informe también alerta sobre una grave amenaza futura: el posible vertido de más de 100 millones de metros cúbicos de aguas contaminadas con metales pesados al estuario del Guadalquivir. Esta previsión se desprende de la reciente autorización, concedida el 30 de mayo de 2025 por la Consejería de Industria y Minas, al proyecto de Minera Los Frailes en Aznalcóllar, así como de los permisos ya concedidos a la mina de Cobre Las Cruces. Ambas explotaciones podrían iniciar su actividad en 2026. “Se trata de una cantidad de residuos tóxicos diez veces mayor que la que provocó la rotura de la balsa de Aznalcóllar en 1998”, han advertido los ecologistas.En paralelo, las playas de La Jara y Montijo han vuelto a recibir un Punto Negro por el incumplimiento sistemático de la Ley de Costas, incluyendo la invasión del Dominio Público Marítimo-Terrestre y la construcción en zonas protegidas. La revisión del PGOU de Chipiona, que propone urbanizar áreas vulnerables como La Grajuela, ha sido igualmente señalada como una amenaza añadida en un contexto de erosión litoral agravada por el cambio climático.Un respiro para el chorlitejo patinegroComo aspecto positivo, Ecologistas en Acción ha destacado la consolidación de la campaña de voluntariado Salvemos el chorlitejo patinegro, que cumple cinco años y ha registrado en 2025 un total de 26 nidos en las playas de Las Piletas y La Jara. “Este año se ha reducido la pérdida de nidadas”, han indicado los responsables, que valoran que la población de esta especie protegida se ha estabilizado. Han agradecido especialmente la colaboración de la Delegación de Medio Ambiente y Playas del Ayuntamiento, de Bodegas Barbadillo, de la Real Sociedad de Carreras de Caballos y del chiringuito Macario.También han destacado que los trabajos de limpieza de Emulisan han mostrado una “cierta mejoría en el respeto hacia la fauna protegida”, si bien han reclamado una mejor coordinación entre operarios y responsables municipales para garantizar su eficacia. A pesar de estos avances, han insistido en que queda mucho por hacer para revertir la situación crítica que atraviesa el litoral sanluqueño.