Decenas de bolsas con cientos de kilos, quizás alguna tonelada, de restos orgánicos y de otros tipos de basura almacenados desde hace, al menos, cinco años.Es el descubrimiento de los operarios contratados por Sareb (banco malo) -aunque estos trabajadores no confirman el hallazgo por no estar autorizados a comentar sus labores-, en uno de los locales comerciales de la llamada 'casa de los horrores'.Este espacio sería uno de los dos bajos ligados a la finca ubicada en el número 19 de la calle Javier de Burgos, en el centro turístico e histórico de Cádiz.La basura acumulada, en una de las furgonetas del equipo de limpieza.La denuncia, que cuenta con el respaldo de varias fotografías realizadas por los propios vecinos, agrava la situación de insalubridad que sufren los residentes que aún quedan en un inmueble calificado por la Delegación de Urbanismo de Cádiz como "inhabitable" en tres informes distintos este año.Los restos de suciedad encontrados serían fruto, según los inquilinos, de las tareas de limpieza, apuntalamiento y reforzamiento iniciadas por la propiedad, Sareb o banco malo, el pasado 10 de junio.Esas bolsas llevarían encerradas en ese céntrico local más de cinco años, desde 2020. Ese antiguo negocio en el que se habrían encontrado los desperdicios forma esquina con la calle Barrié y está ubicado a pocos metros del único cine abierto que permanece abierto en el casco antiguo.Apartamentos turísticos como origenLos denunciantes aseguran que en esa fecha, 2020, cerró el último establecimiento ubicado en ese lugar, una peluquería, y que el anterior propietario habría acumulado basura, orgánica y de otros tipos, procedente de antiguos apartamentos turísticos y de estudiantes en Javier de Burgos 19.Aunque los afectados por el ruinoso e insalubre estado del edificio son muy críticos con la propietaria pública Sareb, aseguran que en este episodio de hallazgo de residuos la responsabilidad correspondería al anterior propietario -privado, hasta 2021- que los introdujo en el local sin permisos ni avisos.Una de las puertas del local comercial, cerrado desde 2020, en la esquina con la calle Barrié.Precisamente esa planta inferior, pero en el caso de las viviendas de la finca, fue la primera zona clausurada -orden municipal de Urbanismo- por la presencia de gran cantidad de ratas y cucarachas, además de aguas fecales de tuberías rotas.En los seis pisos -de once totales- deshabitados de Javier de Burgos 19, por los que la empresa contratada por Sareb ha comenzado la limpieza, han aparecido también cientos de kilos de muebles o enseres abandonados, aunque a los vecinos no les consta la aparición de bolsas con basura.