Esta semana, en el marco de la Cumbre de la OTAN , el gasto militar de los países europeos se ha consolidado como uno de los temas centrales, especialmente bajo la atenta mirada de Donald Trump . No es casual: un reciente informe del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI) ya advertía que el incremento en la inversión en armamento está siendo particularmente intenso en Europa, impulsado por la creciente amenaza de Rusia y la posibilidad de una retirada parcial de Estados Unidos de la Alianza Atlántica. En este contexto de incertidumbre geopolítica, el portal Global Firepower publica cada año un ranking que evalúa la potencia militar de 37 países del continente europeo. Una clasificación que, en el actual escenario, cobra una relevancia especial para medir el peso estratégico de cada nación dentro del equilibrio militar continental. En medio de este panorama de reajustes estratégicos, las Fuerzas Armadas españolas ocupan actualmente el puesto número 20 a nivel mundial, según el último informe de Global Firepower. Dentro del ámbito europeo , España desciende una posición respecto al año anterior: si en 2024 se situaba como la cuarta potencia militar del continente, en 2025 pasa al quinto lugar. Atendiendo estrictamente a los datos del informe, España dispone de una fuerza aérea compuesta por 410 aeronaves activas, incluyendo 111 combatientes y 14 helicópteros de ataque (sin contar el material en reserva). En cuanto a su capacidad terrestre, el Ejército cuenta con 262 tanques, más de 15.000 vehículos militares y un total de 189 piezas de artillería, entre sistemas autopropulsados y remolcados. Y en lo que se refiere a su fuerza naval cuenta con 11 fragatas, 3 submarinos, 1 portahelicópteros y 23 buques de patrullaje. Después de España, en sexto lugar del ranking europeo, se encuentra Ucrania, seguida por Polonia , una nación clave en el flanco oriental de la OTAN y decidida a plantar cara a Rusia. En 2024, Polonia destinó un 4,12% de su PIB a defensa, una de las cifras más altas del continente. Destaca particularmente por su fuerza aérea y su ejército terrestre, con unos 150.000 soldados entre tropas profesionales y defensas territoriales. Varsovia prevé duplicar esta cifra para 2035, y ha reforzado su arsenal con la compra de aproximadamente 600 tanques a Estados Unidos y Corea del Sur, además de sistemas de misiles HIMARS y drones de última generación. Por delante de España, en el cuarto puesto, se sitúa Alemania , con planes para alcanzar los 203.000 efectivos en 2030. Desde el estallido de la guerra en Ucrania, Berlín ha modificado profundamente su política de seguridad, dejando atrás su histórica moderación militar y priorizando ahora una defensa más robusta. En 2024, aumentó su gasto en defensa al 2,1% del PIB, superando por primera vez en décadas el umbral marcado. A la cabeza del ranking europeo se posiciona el Reino Unido , seguido por Francia . Las fuerzas armadas británicas cuentan con unos 150.000 efectivos, y, al igual que Francia, dispone de armamento nuclear, que forma parte del sistema de disuasión estratégica europeo. Por su parte, Francia mantiene una fuerza militar de 203.000 soldados activos y alrededor de 26.000 reservistas, reforzando su posición como segunda potencia militar del continente. En el tercer puesto se encuentra Italia, que en 2025 ha dado un salto cualitativo en su inversión en defensa. El Ministerio de Defensa italiano ha anunciado la compra de tanques Panther, misiles HIMARS, el sistema de defensa antiaérea Skyne y un nuevo satélite militar Sicral. El gobierno de Giorgia Meloni ha llegado al 2% y prevé subir al 5%, en diez años. Por ahora, ya ha hecho un desembolso de alrededor de 13.000 millones de euros en tecnología militar este 2025, según la prensa de Italia. El portal Global Fire Power utiliza más de 60 factores individuales para refinar la puntuación del índice de potencia de una nación. Teniendo en cuenta la cantidad de unidades militares hasta la geografía o las capacidades logísticas. Una puntuación perfecta es 0,0000 , «lo cual es inalcanzable», aclaran desde el portal. Por tanto, cuanto menor sea el valor PwrIndx, más «poderosa» es la capacidad de combate de un país. Frente a esta lista, la gran pregunta es cuántos países estarían realmente dispuestos a impulsar una nueva comunidad de defensa europea , justo cuando otros desafíos estratégicos se perfilan en el horizonte.