El gran Vázquez. Coge el dinero y corre de AA.VV.Hablar de Manuel Vázquez Gallego es internarse en una de las personalidades más fascinantes y escurridizas del tebeo español. Maestro indiscutible del humor gráfico en la España de posguerra, figura clave de la editorial Bruguera y creador de personajes inolvidables como Anacleto, agente secreto o las Hermanas Gilda, Vázquez fue también un personaje en sí mismo: un pícaro contemporáneo, tramposo encantador, embaucador profesional y, según muchos de sus colegas, un genio capaz de improvisar páginas enteras con una agilidad asombrosa.Rodeado por una leyenda que él mismo contribuyó a alimentar —la de los timos a editores, las fugas de acreedores, las viñetas dibujadas en bares o en el mismo momento de entregarlas—, su figura ha sido objeto tanto de admiración como de caricatura. No en vano, su vida inspiró la película El gran Vázquez en 2010, dirigida por Óscar Aibar y protagonizada por Santiago Segura, donde se recrea con tono cómico y nostálgico la peculiar mezcla de talento, desvergüenza y libertad que definía al autor.Pero ¿dónde acaba el mito y empieza el dibujante real? ¿Puede comprenderse su obra sin tener en cuenta su vida errante, sus excesos y su irreverencia? El gran Vázquez. Coge el dinero y corre se plantea precisamente como un intento colectivo de responder a esas preguntas. Con una mirada plural y rigurosa, el volumen reúne voces que examinan la obra y la biografía de Vázquez desde múltiples ángulos: el análisis gráfico y narrativo, la anécdota personal, la comparación generacional, la crítica de estilo y hasta el recuerdo entrañable de quienes lo trataron. El resultado no es sólo una biografía crítica, sino también una celebración lúcida de uno de los autores más inclasificables y geniales del cómic español. Lejos de ser una biografía al uso, el libro funciona como una radiografía múltiple, construida desde voces diversas que abordan las muchas facetas de Vázquez: la del artista, la del vividor, la del trabajador incansable cuando quería, y la del mago de la evasiva cuando no. La estructura coral del volumen permite un recorrido cronológico y temático que, más que ordenar, enriquece el retrato, aunque, como puede corresponder a una pluralidad de voces, no todos los autores están al mismo nivel.El libro arranca con una contextualización rigurosa de sus inicios en el mundo del cómic y de sus primeros años en Bruguera en la que se reconstruye su ascenso fulgurante en una editorial marcada por el control férreo y la explotación editorial, pero también por un caldo de cultivo fértil para el talento. En este terreno, Vázquez brilló con una rapidez inusual: su trazo ágil, su humor sutilmente irreverente y su dominio del ritmo narrativo le aseguraron un lugar propio en revistas como Pulgarcito o El DDT. No podía faltar, por supuesto, capítulos completos dedicados a sus series más emblemáticas, como Las hermanas Gilda, La abuelita Paz, Angelito o Anacleto, agente secreto. Los estudios no se limitan a glosar los personajes sin más, sino que los analizan como reflejos de una España gris, censurada y absurda, en la que el humor era una forma de resistencia, y el disimulo una herramienta tan esencial como el lápiz.Particularmente interesante resulta el enfoque que ofrece Jordi Canyissà sobre las portadas de Vázquez, tratadas no como simples ilustraciones promocionales, sino como obras en sí mismas, a menudo con más libertad formal y mayor inventiva que las páginas interiores. Este tipo de análisis ayuda a comprender cuánto había de deliberado en su aparente desparpajo gráfico. Por otra parte, otro núcleo temático del libro aborda su relación con otros autores, especialmente con Francisco Ibáñez. El ensayo de José Ángel Quintana plantea una lectura estimulante sobre la influencia directa e indirecta que Vázquez ejerció en el creador de Mortadelo y Filemón, no sólo en lo gráfico, sino en la forma de concebir el humor como un mecanismo de demolición suave.Además, el volumen no se detiene en la cara más popular del autor: también aborda su vertiente más provocadora y clandestina. Durante las décadas de los 70 y 80, Vázquez colaboró en publicaciones como El Papus, Makoki o El Cuervo, donde pudo dar rienda suelta a un humor más salvaje, sexual y descarado. Estas obras muestran a un Vázquez liberado de la autocensura, más provocador pero igual de lúcido, recogiendo esta evolución con detalle y reivindicando la audacia de un autor que nunca dejó de explorar los márgenes. Estas incursiones en el cómic adulto, a menudo autoproducidas o publicadas en revistas contraculturales, no son meros desahogos gráficos: son parte de la misma coherencia irreverente que guiaba todo lo que hacía.Sin embargo, quizás el mayor valor del libro radique en aquellos pasajes donde lo biográfico y lo anecdótico se entrelazan. Las entrevistas a compañeros y colaboradores como Jaume Rovira o a su hija Vicky Vázquez no sólo humanizan al personaje, sino que matizan el mito. Se nos revela un Vázquez vulnerable, contradictorio, a veces irresponsable, sí, pero también enormemente querido por quienes lo conocieron. Lejos del estafador caricaturesco que inmortalizó el cine, aquí aparece un hombre con luces y sombras, cuya vida fue inseparable de su obra.El mérito del libro reside precisamente en eso: en rescatar al autor detrás del personaje, al creador detrás del embaucador. Con una mirada crítica pero siempre apasionada, los múltiples autores que aquí confluyen consiguen dibujar un retrato caleidoscópico de Manuel Vázquez, tan contradictorio y vital como su propia obra. Para los estudiosos del tebeo, para los nostálgicos de Bruguera y para cualquier lector curioso por entender cómo se construye —y se desmonta— un mito, este libro es una lectura tan amena como necesaria.The post El gran Vázquez. Coge el dinero y corre, de AA.VV. appeared first on La piedra de Sísifo.