La Iglesia de Jaén ha recibido con «gran alegría» la aprobación de la beatificación de los 124 mártires que ofrecieron su vida «por amor a Cristo» en el contexto de la persecución religiosa sufrida en España entre los años 1936 y 1939. El Papa León XIV ha autorizado, mediante decreto firmado por el Dicasterio para las Causas de los Santos, su beatificación, convirtiéndose esta en la primera que aprueba desde el inicio de su pontificado. El Boletín de la Santa Sede ha hecho pública la promulgación de varios decretos entre los que figura el reconocimiento del martirio de Manuel Izquierdo Izquierd o y 58 compañeros, y el de Antonio Montañés Chiquero y otros 64 fieles, todos ellos de la diócesis de Jaén y asesinados «por odio a la fe» en diversos puntos de España. La beatificación se celebrará en Jaén en una fecha aún por determinar según el calendario propuesto por el Vaticano. «Hoy es un día grande para la historia de la fe de la Iglesia de Jaén», ha afirmado el obispo Sebastián Chico Martínez al conocer la noticia. En declaraciones difundidas por el Obispado, Monseñor Chico ha destacado que esta beatificación «reconoce que estos hombres y mujeres ofrecieron su vida en fidelidad al Evangelio y son la raíz fecunda de una esperanza que no muere». Ha subrayado, además, que «su sangre no fue en vano: es semilla de vida nueva, de fe renovada. Su testimonio martirial brilla por encima de las sombras de la historia y de la fragilidad del mundo». La causa de beatificación se remonta a abril de 2016, cuando fue abierta oficialmente en la Sacristía de la Catedral de Jaén por el entonces obispo Ramón del Hoyo López. Promovido por el Consejo Diocesano del Presbiterio y postulado por Monseñor Rafael Higueras Álamo, el proceso se desarrolló durante casi una década y bajo el episcopado de tres prelados distintos. Inicialmente, la causa agrupaba a 129 personas, aunque cinco fueron descartadas por falta de documentación y una más por dudas razonables sobre las circunstancias de su muerte. Finalmente, el número de mártires reconocidos se fijó en 124. En 2020, dada su complejidad, la Santa Sede decidió dividir el proceso en dos causas distintas, encabezadas por los sacerdotes de mayor edad: Manuel Izquierdo Izquierdo y Antonio Montañés Chiquero. Durante la fase diocesana, clausurada en 2019, se recogieron más de 600 testimonios y numerosos documentos históricos, sumando un expediente de más de 30.000 folios que fue enviado a Roma. Allí fue revisado por la comisión histórica, evaluado por teólogos y finalmente aprobado por unanimidad en el consistorio de cardenales y obispos, el pasado 17 de junio de 2025. El obispo Sebastián Chico realizó varias visitas al Vaticano para seguir de cerca el proceso. Entre los mártires figuran perfiles diversos, tanto del clero como laicos, todos ellos destacados por su compromiso cristiano en medio de la adversidad. Entre ellos, destaca el caso de Francisco de Paula Padilla Gutiérrez , sacerdote natural de Marmolejo, que ofreció su vida en lugar de un padre de familia con seis hijos condenado a muerte. También sobresale la figura de Pedro Sandoica y Granados , médico laico de Villargordo, que dedicó su vida al servicio de los pobres y la justicia social. Fundó iniciativas religiosas y caritativas, junto a su mujer, apadrinó y crio en su propia casa a niños sin recursos, fue ejecutado en 1936 tras ser detenido por el Frente Popular. Otro nombre destacado es el de Obdulia Puchol Merino , viuda de Martos, que fundó una residencia para transeúntes pobres y se dedicó en cuerpo y alma a la caridad y al apostolado. Fue asesinada en Monte Lope Álvarez el 25 de agosto de 1936. La beatificación de los 124 mártires de Jaén constituye un hito significativo no solo para la diócesis, sino también para la Iglesia universal. Es un reconocimiento oficial a quienes entregaron su vida por fidelidad a su fe y representa, en palabras del Obispo Chico, «recordarlos no es mirar al pasado con tristeza, sino abrazar el futuro con valentía . Porque su testimonio martirial brilla por encima de las sombras de la historia y de la fragilidad del mundo«. Con este decreto, el Papa León XIV inicia su pontificado con un gesto claro hacia el testimonio de quienes fueron víctimas de persecución religiosa en el siglo XX. La fecha y detalles de la ceremonia de beatificación serán anunciados en las próximas semanas por la Santa Sede.