En 2024, Italia estrenó oficialmente el sistema Piracy Shield, un ambicioso mecanismo diseñado para bloquear la transmisión ilegal de eventos deportivos en directo. Junto con nuevas sanciones que pueden alcanzar los 5.000 euros para los consumidores de contenidos pirateados, las autoridades pretendían dar un golpe contundente a la piratería digital. Pero los resultados, al menos en este primer año de aplicación, muestran una realidad más compleja de lo que se esperaba.Cifras que revelan un impacto limitadoSegún un estudio de IPSOS y FAPAV, aunque se han bloqueado miles de dominios y direcciones IP, la tasa general de piratería apenas cayó un 1% entre 2023 y 2024 (del 39% al 38% en adultos). En el caso de los adolescentes de entre 10 y 14 años, la reducción fue algo más significativa: del 45% al 40%.Lo que sí destaca es que el volumen total de actos de piratería disminuyó de 319 millones a 295 millones, una caída del 8%. Esto podría interpretarse como que hay menos consumo intensivo, pero no necesariamente menos personas implicadas.El deporte, la gran víctimaDonde más preocupación hay es en la piratería de retransmisiones deportivas en directo, que era el objetivo principal del Piracy Shield. Y aquí los números son tozudos: el 15% de la población sigue accediendo a emisiones deportivas pirata, el mismo porcentaje que en 2023. A pesar de todos los esfuerzos, la piratería deportiva permanece estancada.Más aún, los daños económicos derivados de este tipo de piratería han aumentado un 23%: de 285 millones de euros en 2023 a 350 millones en 2024. Este crecimiento indica que, aunque pueda haber menos actos individuales, el impacto financiero es cada vez mayor, quizá por el uso de tecnologías más sofisticadas o mayor cantidad de espectadores por emisión pirata.Otros tipos de piratería se mantienen establesEl estudio también analiza otras formas de piratería digital. La piratería de películas sigue siendo la más común, con un 29% de la población admitiendo haber accedido a contenido ilegal. La piratería de series (23%), software (22%) y IPTV ilegal (22%) también mantienen cifras muy similares a las del año anterior.Esta estabilidad sugiere que los usuarios han interiorizado estos hábitos como prácticas habituales, difíciles de erradicar con sólo medidas punitivas.La percepción social: entre el escepticismo y la resignaciónUna de las claves del limitado éxito de estas medidas puede estar en la percepción ciudadana. El 70% de la población está al tanto de la nueva ley antipiratería, pero solo el 42% cree que sus sanciones sean realmente disuasorias. Entre quienes reconocen consumir contenido pirata, apenas el 56% considera que podrían ser sancionados.Sin embargo, el Piracy Shield como sistema técnico de bloqueo sí genera más confianza: un 79% de quienes lo conocen cree que es efectivo. Esta cifra refleja que, al menos, la medida es visible y reconocida, aunque no necesariamente suficiente para transformar comportamientos.Bloqueos que empujan a servicios legales (a veces)Una señal positiva dentro del informe es que el 47% de los usuarios que se toparon con un sitio bloqueado buscaron alternativas legales. Esta reacción muestra que el bloqueo puede tener un efecto inmediato, aunque temporal, en ciertos perfiles de usuarios.Aun así, es como cerrar una fuente en medio de un desierto lleno de atajos: los usuarios más avezados encuentran nuevas rutas, como VPNs, plataformas privadas o grupos cerrados de distribución.Un enfoque que necesita ajustesEl esfuerzo italiano es notable, pero el contexto pide algo más que fuerza bruta. La piratería digital no es solo una cuestión de ilegalidad, sino también de accesibilidad, precios, educación digital y cultura de consumo. Mientras el acceso legal siga siendo más caro o más complejo que el ilegal, la lucha se libra cuesta arriba.Es necesario complementar los bloqueos con campañas educativas, acceso asequible a contenidos y una estrategia más flexible que reconozca los matices del consumo digital actual.La noticia Italia frente a la piratería digital: bloqueos masivos, pocos cambios y daños crecientes fue publicada originalmente en Wwwhatsnew.com por Natalia Polo.