Según cálculos de la Unión Europea, en 2020 los teléfonos inteligentes y las tabletas consumieron 36,1 teravatios-hora de energía primaria, que es la energía disponible en la naturaleza antes de ser convertida o transformada. La cifra incluye todas las fases de su ciclo de vida (fabricación, uso, reciclaje…) y equivale, por ejemplo, al 85% del consumo total de energía de un país como Portugal en un año. Seguir leyendo