Noqueado por el caso de Santos Cerdán, el Gobierno intenta perimetrar el escándalo a solo tres personas, el ex secretario de Organización del PSOE, el exministro José Luis Ábalos y el tercero en discordia, Koldo García, a la sazón chófer, acompañante y hombre para todo -incluidas las correrías y comentarios sobre mujeres que tanta indignación han levantado en la opinión pública y en el seno del PSOE- del segundo. «El triángulo tóxico», como lo definió la semana pasada la portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría. El propio Pedro Sánchez, en su comparecencia del pasado lunes, sabedor de que no puede desvincularse de Ábalos y Cerdán, sí lo hizo de Koldo, del que dijo que no había sido un «estrecho colaborador suyo»,... Ver Más