El Ayuntamiento de Jerez ejecutará este verano la demolición de las dos pasarelas peatonales situadas en la urbanización Divina Pastora, una intervención que responde a una reivindicación histórica de los vecinos y que tiene como fin mejorar la seguridad y accesibilidad en la zona. Así lo han confirmado el teniente de alcaldesa de Servicios Públicos y Medio Ambiente, Jaime Espinar, y la delegada de Urbanismo, Belén de la Cuadra, tras mantener un encuentro con representantes vecinales.Las obras, que se desarrollarán entre los meses de julio y agosto, permitirán eliminar unas infraestructuras deterioradas por el paso del tiempo y afectadas por un proceso de oxidación en su estructura metálica. La decisión de ejecutar los trabajos en pleno verano busca reducir el impacto sobre el tráfico y el acceso a garajes, coincidiendo con el parón escolar y la menor actividad vecinal en la zona.Una intervención esperada durante añosSegún ha detallado Jaime Espinar, “la eliminación de estos elementos es una intervención muy demandada por los vecinos de esta zona”, ya que las pasarelas no solo presentan desprendimientos y desperfectos visibles, sino que también incumplen la normativa andaluza de accesibilidad. Además, sus condiciones actuales suponen un riesgo para los vehículos que circulan por debajo y generan problemas estructurales en los garajes cercanos.Espinar ha recordado que se trata de un proyecto aprobado el pasado marzo por la junta de gobierno local, con una inversión que supera los 70.000 euros, pero que resulta imprescindible por “el peligro que podrían ocasionar estas pasarelas y los perjuicios que están provocando a los vecinos de esta zona”.El teniente de alcaldesa también ha avanzado que durante los días que duren las obras y no sea posible el acceso a los garajes, se habilitarán permisos especiales para que los residentes puedan estacionar en el exterior de la urbanización. La planificación ha sido consensuada con los vecinos, a quienes también se les ha explicado al detalle la naturaleza de la intervención, con la presencia de técnicos municipales.Seguridad, accesibilidad y renovación urbanaLas dos pasarelas afectadas cuentan con una superficie de 46,77 metros cuadrados cada una y serán demolidas por completo. Con esta medida, el Ayuntamiento pretende eliminar un punto de tránsito que actualmente no reúne condiciones mínimas de seguridad ni accesibilidad, sustituyéndolo por un espacio urbano más abierto y seguro.El proyecto ha sido adjudicado a la empresa Recuperaciones Obras y Servicios, S.L., con un presupuesto total de 77.236,84 euros y un plazo de ejecución de dos meses. Las actuaciones se enmarcan en el plan municipal de mejora del espacio público, que incluye reformas similares en distintas zonas del municipio.Los vecinos, por su parte, han mostrado su satisfacción por la inminente retirada de estas estructuras, cuya degradación había sido denunciada durante años. Tal y como ha destacado Espinar, “los vecinos nos han mostrado su satisfacción porque después de años reivindicando esta necesaria intervención se va a llevar a cabo”, poniendo fin a una demanda largamente ignorada.