La eliminación del Atlético de Madrid en la fase de grupos del Mundial de Clubes ha dejado un sabor amargo en el vestuario rojiblanco. A pesar de ganar a Botafogo en la última jornada (1-0), la diferencia de goles condenó al equipo de Simeone, que necesitaba una victoria por tres tantos para avanzar.Seguir leyendo....