¿Podríamos estar frente a la primera ola de calor oficial de 2025 a finales de junio e inicios de julio?

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En lo que llevamos de 2025, no se ha producido ninguna ola de calor oficial, aunque se prevé que junio de 2025 podría ser el junio más cálido de la historia en gran parte de España. Ahora se prevé en el horizonte un repunte extremo del termómetro que coincidiría con el fin de junio e inicios de julio.Junio de 2025 posiblemente será el junio más calido de la serie en los registros modernos.Tras varios días de calor con temperaturas extremas en máximas y mínimas, incluso con noches tórridas (Temp. min. del orden de 25 ºC o más), una dana atlántica ha venido para refrescar las temperaturas en la parte occidental de la península ibérica, generando un alivio térmico temporal y pasajero de 2-3 días en muchas regiones, mientras que otras siguen experimentando altas temperaturas.Tras el paso de la dana, con sus tormentas y refrescamiento asociado, una nueva irrupción de aire de origen africano podría llevarnos a una situación prolongada de tiempo extremadamente caluroso, intenso y prolongado, elementos claves para estar frente a la primera ola de calor prevista para 2025. La subida de temperaturas se podría generar durante el próximo fin de semana y agudizarse a finales del mes de junio, 29-30, e inicios de julio, 1-2.Rareza de la situaciónEl índice normalizado de extremo térmicos EFI del modelo del ECMWF, que actúa como "semáforo" térmico de aviso, ya marca señales de rareza de esta situación a finales de junio y durante el periodo citado del 29 de junio al 2 de julio, aproximadamente, pudiéndose extender a otros días. Aparece una señal marcada de valores próximos a 1 (rojos) que indican que la situación es muy rara en muchas zonas del suroeste europeo.EFI normalizado de temperaturas para el 29 de junio de 2025. ECMWFAdemás, esos valores normalizados de rareza van acompañados de extremos de temperaturas, tanto en superficie como a 1500 m.Valores extremos de temperaturas a 1500 mPara analizar los valores altos desde el punto de vista térmico, es conveniente observar los valores previstos a 1500 m (850 hPa) de la temperatura y así tratar de eliminar los efectos locales inducidos en superficie. Si estos valores se comparan con los valores climatológicos del modelo, se tiene que, por ejemplo, para el 29 de junio, se alcanzarán valores máximos a 1500 m en zonas del oeste y sureste peninsular, asociados con colores violetas en la escala adjunta.Los valores de temperatura alcanzados a 1500 m de altura podrían llegar a ser de récord en los próximos días indicados: ejemplo para el 1 de julio de 2025 en zonas rojo-violeta. Crédito: Tomer BurgTemperaturas previstas muy altas para finales de junio e inicios de julio: ¿Ola de calor en ciernes?Con estas premisas de calor extremo, los valores en superficie de las temperaturas a 2 m podrían alcanzar los 40 ºC muy fácilmente en amplias zonas peninsulares, superando los 42-44 ºC en las temperaturas máximas en valles del Guadalquivir y otros puntos de Extremadura.Probabilidad de que se superen los 40 ºC por el modelo probabilístico del ECMWF en escala de colores: arriba para el 29 de junio y abajo para el 1 de julio de 2025. ECMWFCon estos mimbres podríamos estar frente a la primera ola de calor de 2025, que abarcaría finales de junio e inicios de julio. Aún hay ciertas incertidumbres, pero se espera que los valores térmicos de máximas superen los umbrales de ola de calor, la extensión adecuada (10 % del territorio) y de más de 3 días de duración, según definición de ola de calor de AEMET.Las temperaturas mínimas también serán muy altas en este periodo.Temperaturas previstas a 2 m para el 29 de junio de 2025 a las 17 h.o.p. Tiempo.comIndependientemente de que se superen o no los umbrales de ola de calor en este periodo mencionado arriba, gran parte de la Península va a experimentar temperaturas extremas previstas que se unirán a las de finales de mayo y de casi todo junio de 2025: un periodo muy prolongado de altas temperaturas en España (salvo Canarias).Artículo relacionadoLos científicos demuestran que las ondas planetarias vinculadas al tiempo veraniego extremo se han triplicado desde 1950Habrá que extremar las precauciones tras un comienzo de verano extraordinario en 2025, desde el punto de vista térmico.