Las recientes hostilidades en Oriente Medio han encendido todas las alarmas. El ataque de Estados Unidos contra instalaciones nucleares iraníes, sumado a los bombardeos de represalia de Irán contra bases estadounidenses en Qatar e Irak, ha avivado el temor de un conflicto internacional de mayores proporciones. Aunque la hipótesis de una Tercera Guerra Mundial aún pertenece al terreno de la especulación, cada nuevo enfrentamiento convierte esa posibilidad en una preocupación más tangible.[articles:336831]Dónde sería posible sobrevivirEn este contexto, ha resurgido el debate sobre los lugares más seguros en caso de una guerra nuclear e incluso se están elaborando ya listas de zonas más seguras. La ubicación remota, la neutralidad diplomática y la capacidad de autoabastecimiento son factores clave para determinar los territorios más preparados para resistir las consecuencias de un conflicto global. Islandia, por ejemplo, se menciona frecuentemente por su posición geográfica aislada y su política exterior neutral. Lo mismo ocurre con Nueva Zelanda, cuya discreción diplomática y geografía montañosa la alejan de las rutas militares tradicionales.[articles:336805]Expertos han señalado también a la Antártida, debido a su aislamiento extremo y su nula importancia estratégica. Aunque su clima hostil plantea enormes desafíos, se considera poco probable que sea blanco de ataques. Otro caso es Groenlandia, el territorio autónomo de Dinamarca, que con su baja densidad de población y alejamiento de focos geopolíticos podría ofrecer ciertas garantías de supervivencia.La ventaja de la neutralidad históricaEntre los países con mayor preparación figura Suiza, conocida por su política de neutralidad y por su red de refugios nucleares que cubre gran parte de la población. También Bután, enclavado en el Himalaya, ha evitado durante décadas cualquier tipo de injerencia o alianza militar, lo que lo convierte en uno de los candidatos más discretos para escapar del caos global.Lejos del radar militar de las potencias y con vastos recursos agrícolas, Argentina, Chile y Uruguay aparecen como opciones viables en caso de conflicto mundial. Su relativa desconexión de las tensiones entre superpotencias y su capacidad de producir alimentos los posicionan entre los lugares con mejores condiciones para la autosuficiencia alimentaria.El hambre: la gran amenaza invisibleMás allá de la violencia directa, lo que más preocupa a los expertos es la posibilidad de una hambruna a escala planetaria. Diversos estudios han estimado que un conflicto nuclear podría provocar la destrucción de las cadenas de suministro y el colapso de la producción agrícola mundial. Solo en Estados Unidos, se ha calculado que más del 98% de su población, es decir, unos 312 millones de personas, estaría en riesgo de morir por desnutrición, incluso sin haber sido alcanzada por una sola bomba.