La Redención continúa avanzando en el camino hacia la coronación canónica de la Virgen del Rocío, celebrando los cultos preparatorios en la iglesia Colegial del Divino Salvador. La dolorosa ha sido entronizada nuevamente, tras el besamanos extraordinario, ocupando el paso cedido por la hermandad de la Virgen del Rosario de San Julián, aunque en esta ocasión ubicada en el retablo mayor de Cayetano de Acosta, donde preside de forma extraordinaria este lugar. Es parte del retablo representativo de la Transfiguración del Señor, una de las grandes joyas del barroco. Allí se encuentra la Virgen del Rocío, ofreciendo una estampa extraordinaria enmarcada por la riqueza artística del conjunto, que realza aún más la belleza de la imagen en este tiempo de especial significación para la hermandad. Para la ocasión, la Virgen del Rocío luce el manto de la coronación de la Virgen de la Esperanza de la Yedra de Jerez, una auténtica joya del bordado contemporáneo andaluz, fue diseñada y ejecutada por Fernando Calderón y se estrenó en septiembre de 2012 con motivo de la coronación canónica de la dolorosa de la Yedra. Son días de gozo en la Redención, de mucho trabajo , sin apenas descanso, pero todo por dar lo mejor por su titular hasta verla coronada por las calles de Sevilla el 5 de julio, una fecha donde cada año la hermandad conmemorará este acontecimiento de gran calado para la corporación. Cada día del triduo será presidido por un sacerdote distinto. El primer día estará a cargo de Francisco José Ortiz Bernal , deán de la Santa Iglesia Catedral de Sevilla; el segundo día, la celebración será presidida por Alejandro Arellano Cedillo, arzobispo de Bisuldino y decano del Tribunal de la Rota Romana; y cerrará el triduo Teodoro León Muñoz , obispo auxiliar de Sevilla. La hermandad, en estos días, continúa recibiendo ofrendas con motivo de la coronación de parte de las hermandades más cercanas a la Redención. La iglesia colegial del Divino Salvador se presenta repleta de hermanos y fieles, que acuden a escuchar la Palabra de Dios y a acompañar a la Virgen del Rocío en este tiempo de gracia y preparación espiritual.