Cameroon: La detección temprana y la actuación rápida detienen un brote de sarampión en Camerún

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Country: Cameroon Source: International Federation of Red Cross and Red Crescent Societies En la región norte de Camerún, descubra cómo la rápida actuación del voluntariado capacitado de la Cruz Roja de Camerún garantizó una respuesta rápida ante un brote de sarampión y cómo su apoyo a una campaña de vacunación masiva contra el sarampión está protegiendo la salud de la niñez a largo plazo."Tenía tos. Se me enrojecían los ojos y me goteaba la nariz. Tenía erupciones en la piel".Djoubeda, de 7 años, del pueblo de Mayo-Oulo, en la región norte de Camerún, estaba en casa con su abuela cuando empezó a mostrar síntomas preocupantes de sarampión.El sarampión, una infección viral muy contagiosa, se propaga fácilmente entre las personas no vacunadas, siendo los niños y niñas pequeñas quienes corren mayor riesgo. Es una enfermedad grave que puede requerir hospitalización, causar discapacidad permanente e incluso la muerte si no se trata adecuadamente.Pero, afortunadamente, la ayuda no tardó en llegar. Ramatou, voluntaria de la Cruz Roja de Camerún y conocida cariñosamente en la aldea como "tía Ramatou", fue llamada para que acudiera inmediatamente a ver a la pequeña Djoubeda.Ramatou había recibido previamente formación sobre cómo reconocer y prevenir brotes de enfermedades, y cómo informar rápidamente a las autoridades de cualquier incidente sanitario inusual, a través del Programa Comunitario de Preparación para Epidemias y Pandemias (CP3)."Recibí formación sobre cómo detectar enfermedades en la población. Cuando visité a Djoubeda, deduje que sus síntomas se parecían a los del sarampión y que la inacción podría propagarlo", explica.Sin dudarlo, Ramatou notificó a las autoridades sanitarias locales el caso sospechoso de sarampión utilizando una herramienta digital de vigilancia comunitaria creada a través del programa CP3, y luego llevó a Djoubeda directamente al centro de salud más cercano.En tres días, las pruebas confirmaron que Djoubeda efectivamente tenía sarampión. Durante ese tiempo, Ramatou y otras personas voluntarias del CP3 se pusieron manos a la obra para educar a la comunidad de Mayo-Oulo sobre los signos y síntomas del sarampión, cómo prevenir su propagación y cómo informar si notaban algo extraño.Tras confirmarse el sarampión, las autoridades locales de salud pusieron en marcha inmediatamente una campaña de vacunación masiva en la aldea y sus alrededores, y pidieron ayuda al voluntariado de la Cruz Roja de Camerún para difundir información sanitaria confiable sobre las vacunas y animar a las familias a llevar a sus hijos e hijas a vacunarse."Son ustedes, la Cruz Roja, quienes van por ahí sensibilizándonos. Gracias a que la gente ha ido por el pueblo hablando de la vacunación, he traído a mi hijo", explica Maya Sylvie, una madre del pueblo de Mayo-Oulo que recibió el apoyo de la Cruz Roja de Camerún para vacunar a su bebé.Para lograr la inmunidad colectiva contra el sarampión y prevenir brotes recurrentes, al menos el 95 % de la población debe estar completamente vacunada. Por lo tanto, esta campaña de vacunación fue un enorme esfuerzo conjunto entre las autoridades locales de salud y las personas voluntarias de la Cruz Roja de Camerún, que movilizaron al mayor número posible de miembros de la comunidad para que llevaran a sus hijas e hijos a vacunarse. Afortunadamente, desde este brote, las autoridades locales de salud no han registrado más casos de sarampión."Vacunamos a casi 500 niños y niñas. ¿Qué habría pasado si no se hubiera detenido esta epidemia? El sarampión es mortal. Podríamos haber registrado muchas muertes. Después de que el Ministerio vacunara a toda la población infantil, no hemos tenido más casos de sarampión", explica la Dra. Laboulaye, directora del Centro de Salud de Mayo-Oulo."Quiero decirle a la Cruz Roja: gracias. Gracias por su apoyo, por todas sus actividades de prevención de enfermedades y por su ayuda en la respuesta", añade.Para Ramatou, aprender las habilidades necesarias para detectar y notificar rápidamente los brotes en Mayo-Oulo fue precisamente la razón por la que quiso ser voluntaria:"Llevo más de 30 años viviendo aquí, desde que tenía 6 años. Me convertí en voluntaria del CP3 para ayudar a mi comunidad. Como voluntaria, mi motivación es salvar vidas, aliviar el dolor, ayudar a las personas enfermas y prevenir la propagación de enfermedades. Lo que me complace es que la gente escucha, las y los voluntarios trabajan bien, las enfermedades del pasado han desaparecido y la comunidad valora y aprecia nuestros esfuerzos".En cuanto a la pequeña Djoubeda, se recuperó completamente del sarampión y está agradecida a Ramatou por estar ahí cuando estaba enferma."Me pusieron una inyección y me dieron medicina. Me recuperé y volví a casa. La tía Ramatou, que lleva el uniforme, hace bien su trabajo", dice.Las actividades que se describen en este artículo se llevaron a cabo en el marco del Programa de Preparación Comunitaria para Epidemias y Pandemias (CP3), que se desarrolló entre 2018 y 2025 en varios países.Financiado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el CP3 ayudó a las comunidades, las Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y otros socios a prepararse, prevenir, detectar y responder a las amenazas de enfermedades.Si le ha gustado esta historia y desea obtener más información, suscríbase al boletín informativo sobre preparación para epidemias y pandemias de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.