La opa del BBVA sobre el Sabadell ha tenido un invitado inesperado: el Santander. Cuando la operación entra en sus compases finales, se ha alzado ganador en la subasta para hacerse con la filial británica del Sabadell, TSB, a cambio de 3.100 millones. Por un lado, el banco de Ana Botín se refuerza en uno de sus mercados clave, el británico; y, por el otro, le da al Sabadell la munición necesaria para lanzar el último gran golpe de efecto contra la opa del BBVA, el pago de un macrodividendo extraordinario de 2.500 millones de euros. El mensaje es claro. Mientras que las condiciones extra del Gobierno han puesto en duda el ritmo al que el BBVA pueda conseguir las sinergias de la opa, el Sabadell busca convencer a sus accionistas con generosos pagos en dinero contante y sonante, que se elevan hasta los 3.800 millones en un año y fuerzan al BBVA a contemplar una mejora que han negado taxativamente en los últimos meses.Seguir leyendo