La tecnología no puede con el talento Miguel Ángel Castaño cuenta con 55 años de edad. Es fotógrafo profesional, un oficio en el que se introdujo con 17 años, aunque su pasión había empezado varios años antes, gracias a su ingreso en la Agrupación Fotográfica de Jerez de la mano de Miguel Quirós. Antes de esa edad, la afición por la imagen mandaba en su vida hasta que dio el paso a convertir la fotografía en su profesión. Bodas, bautizos, comuniones, actos de empresa… y la Semana Santa.Es uno de los autores más conocidos en la fotografía cofrade, aunque reconoce que hoy en día es muy complicado trabajar la Semana Santa en la calle, por lo que prefiere trabajar la foto subjetiva del detalle. La fotografía está sometida a la evolución tecnológica, unos avances gigantescos que, para él, no pueden nunca superar el talento.Pregunta. La fotografía cambia a un ritmo endiablado en lo tecnológico. De antes a ahora, ¿hay un abismo?Respuesta. Antes se trabajaba con carretes. Era otro equipo, otra movida completamente diferente, pero la fotografía no ha perdido alma, aunque cambien las herramientasP. ¿Era más artesanal entonces?R. No lo llamaría así. Antes usábamos lo que teníamos y ahora igual. Era más limitado, sí, y había que afinar mucho: medir bien, conocer el equipo, controlar la luz. Pero al final, la imagen siempre ha sido la misma: luz y color. P. Donde sí había cierto romanticismo e incluso un trabajo artesanal era en el proceso de revelado...R. Te metías en el laboratorio, introducías los carretes en líquidos… eso sí que se puede llamar artesanal. Aun así, el manejo actual de software y equipos digitales también requiere maestría. Es artesano a los niveles que tenemos ahora.“La fotografía es para mostrarla: el que no lo hace hoy, es porque no quiere”P. ¿Supuso un antes y un después el salto a lo digital?R. Fue como doblar una esquina. Unos la doblaron antes, otros más tarde. La base sigue siendo la misma: luz y color, ya digo.P. ¿Sigue valorándose la fotografía frente a otros formatos?R. La gente muchas veces ni sabe lo que quiere. Algunos se preocupan por tener una buena foto pero luego ni la guardan ni la imprimen. El papel tiene su importancia, porque te habla de un momento de vida.Miguel Ángel Castaño en su estudio. JUAN CARLOS TORO“Echo de menos los colectivos fotográficos; hoy todo es más individual”P. ¿Se ha desmadrado la afición fotográfica?No sabría decirte. Echo de menos la colaboración de antes. Exposiciones colectivas, coloquios… hoy se aprende por tutoriales en internet. Todo va más deprisa y no da tiempo a lo colectivo.P. ¿Es más fácil hoy difundir el trabajo?R. Muchísimo más. Hoy quien no enseña su fotografía es porque no quiere. Hay mil escenarios para ello, sobre todo las redes sociales. Pero hay que dedicarle tiempo, y ese es el gran problema.”“La cámara no entiende de bodas o comuniones: lo importante es saber ver”P. ¿Qué prefiere: bodas, comuniones o bautizos?R. Todo me inspira. Con los años desarrollas esa intuición de saber qué va a pasar. La técnica la dominas y vas por delante del momento.P. ¿Y la fotografía cofrade?R. Es otro escenario más. Como quien hace fotos de caballos o de deporte. Hay que enfrentarse a todo, incluso a lo desconocido. Confieso que me sigue gustando, aunque ahora lo hago a mi ritmo. Empezamos con 12 ó 13 años, con carretes y en la calle. Hoy hay más obstáculos: pértigas, móviles, gente que se mete por medio… te arruinan la escena.P. ¿Eso afecta a la creatividad?R. Sí. El nivel ha bajado mucho. Hay gente creativa, pero muchos se cansan o se refugian en otro tipo de fotografía.El fotógrafo, inseparable de su cámara. JUAN CARLOS TORO“La IA es otra herramienta más; como lo fue el paso a lo digital”P. ¿Cuáles son las fechas clave del año para un fotógrafo profesional?R. Depende del terreno donde te metas. Si haces bodas o trabajas para empresas, todo el año tiene su actividad. Hay que estar preparado siempre.¿Teme el impacto de la inteligencia artificial?R. No. Es una herramienta más. Hay que saber utilizarla, y no es fácil. Igual que pasamos del analógico al digital, ahora toca adaptarse a esto. Pero todo requiere aprender... y tiempo. Ese es el factor que manda.”