La ola de calor ha dejado de ser una amenaza y a las seis de la tarde un termómetro a la entrada de Kinépolis, en Boadilla (Madrid), marca 36 grados. Ir al cine parece la mejor manera de superar el primer viernes sin colegio. Una familia con tres hijas entre cinco y 10 años intenta sacar las entradas en una de las máquinas de este megacomplejo cinematográfico que tiene hasta premio Guinness. “Es esa, papá, pincha en esa”, le dice Martina, la hermana mayor, a su padre mientras trata de descifrar cómo funciona el sistema sin éxito. “Nos toca en la sala más grande”, responde para intentar sumarse al entusiasmo de su hija, que identifica por su nombre a cada uno de los miembros de la familia de Padre no hay más que uno 5, la última entrega de la saga de Santiago Segura que revienta la recaudación cada verano desde 2019. Solo el jueves 26, día del estreno, sumó más de medio millón de euros y ya fue líder de taquilla. Según datos provisionales de ComScore, la empresa que audita las taquillas de cine, entre viernes y sábado ya ha superado los 1.022.000.Seguir leyendo