"Estoy decidido a presentarme a las elecciones generales en 2027". De manera directa. Un mensaje para los ciudadanos, para sus rivales políticos y para su propio partido. El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, lanzó estas palabras desde La Haya tras la complicada cumbre de la OTAN. El socialista aguanta por el momento el terremoto del caso Cerdán y ha conseguido coger algo de aire tras la cita de la Alianza y el aval del Tribunal Constitucional a la ley de amnistía.Sánchez se enfrenta a los días más complicados desde que está al frente del Palacio de la Moncloa. Y este lunes todo el tablero político volverá a estar sometido al estrés máximo con motivo de la declaración del exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán en el Tribunal Supremo. Sus palabras serán clave para el futuro de la legislatura, especialmente si hay algún tipo de vinculación a una financiación irregular de la formación.Pero, frente a los que vaticinaban que Sánchez caería en cuestión de días, el presidente mantiene su intención de seguir adelante con la legislatura. Y en estas jornadas clave el presidente seguirá con su agenda internacional, donde se siente más cómodo y saca más terreno a todos sus rivales, siendo el anfitrión a partir de este lunes en Sevilla de la Conferencia de la ONU para la Financiación al Desarrollo. Hasta la capital andaluza se trasladarán líderes internacionales como António Guterres, Ursula von der Leyen, António Costa y Emmanuel Macron (Donald Trump no irá al estar en contra de este tipo de inversión como evidencia su desmantelamiento de la USAID).En el núcleo duro del presidente hacen esta reflexión: “Las aguas se van asentando por una razón: cualquiera puede tener tres personas corruptas. Va en la condición humana. Lo que no puede ser es que toda una organización sea corrupta, y eso es lo que le pasó al PP. Por eso todos los esfuerzos de la derecha mediática son en vano. La gente sabe que desde el que colocaba las sillas en los mítines, el Bigotes, hasta M.Rajoy se habían corrompido. El PP fue una organización corrupta, y lo que tenemos aquí son tres personas corruptas, presuntamente, porque el PP ya fue condenado, y además le esperan casi 30 juicios en los próximos tiempos”.Durante estos días, los altos cargos del PSOE y los miembros del Gobierno, todavía digiriendo lo que ha pasado pero con mayor ánimo para continuar, defienden la “contundencia” y la “dureza” con la que se está actuando frente a los ataques del Partido Popular. Insisten en que quieren mandar un mensaje muy nítido ante la ciudadanía: “No tenemos miramientos. El PP amparó, defendió y promocionó a los corruptos. ¿Cuántos imputados por corrupción hay ahora mismo en el PP sin un expediente abierto y con su carné en vigor? Ana Millán, el alcalde de Estepona… En el PSOE no pasamos una”.Sobre el impacto electoral del caso Cerdán, fuentes socialistas subrayan: “Hay medios que llevan abriendo dos semanas sus escaletas con la misma noticia. Al final, a la gente le importa la vivienda, la educación de sus hijos, las becas, el precio de la luz, que no suba el IPC... y mientras nos vea implacables con la corrupción seguirán confiando en nosotros”. En este sentido, diversas fuentes del partido destacan la importancia del aval del Tribunal Constitucional a la ley de amnistía, “clave” para la normalización de la vida política y social en Cataluña. Esta comunidad es esencial en estos momentos para el PSOE (la Generalitat es la principal institución autonómica en manos progresistas y supone la base electoral más sólida si hay que ir a unas elecciones anticipadas).La cumbre de la OTAN también ha servido a Sánchez para capear las dificultades domésticas. En el Palacio de La Moncloa hay satisfacción por el resultado final y siguen trasladando que se podrán cumplir los objetivos marcados invirtiendo sólo el 2,1% del PIB (frente al 5% que exige la Alianza). Pero esa cita ha abierto un frente muy duro con el presidente de EEUU, que amenaza ahora con hacer pagar “el doble” a España.El Gobierno trata de rebajar el tono de un enfrentamiento con Estados Unidos y recuerda que las relaciones comerciales se hacen con la UE negociando en bloque para los 27. “Ser europeísta y ser atlantista no implica un seguidismo ciego que otros en nuestro país proponen”, subrayó el presidente en la rueda de prensa en la noche del jueves tras el Consejo Europeo. Sobre la mesa, el resultado de la cumbre ha llevado a volver a poner en sintonía a los socios que apoyan al PSOE (menos Podemos) y los socialistas lo están poniendo sobre la mesa para “retratar” la postura de Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal. El convencimiento del presidente es total respecto a que su postura es mayoritaria entre la sociedad española.Asimismo, desde el Gobierno, como señala un ministro, se destaca el papel de Sánchez durante la cumbre: “No se buscó una imagen de aislamiento. Después los países no cumplirán con el 5% y han hecho postureo. Nosotros, no. Somos soberanos y no vamos a pelearnos con Trump. El presidente dejó clara una posición política”.En los últimos días, Sánchez ha visto también cómo redoblaba su ofensiva contra él algunos miembros de la ‘vieja guardia’, con declaraciones como las de Felipe González diciendo que no votará al partido y las de Emiliano García-Page criticando duramente la ley de amnistía. Desde el entorno del presidente hacen este comentario: “La noticia sería que apoyasen al Gobierno”. A pesar del ruido de estas figuras aclamadas por la derecha política, mediática y económica, su poder interno es mínimo y las bases desconectaron de ellos desde hace tiempo al interpretar que están dentro de la operación para hacer caer al Ejecutivo de coalición.Sánchez encara una semana clave también para su partido pues el próximo sábado tendrá que concretar la remodelación que está pergeñando de la Ejecutiva Federal. La mayoría de consultados cree que es el momento de que una mujer coja las riendas del día a día del partido después de las etapas de Santos Cerdán y José Luis Ábalos. La diputada del PSC Montse Mínguez está en boca de todo el partido, pero en las quinielas también aparecen nombres como el de Pilar Bernabé, actual delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana. Como es marca de la casa, Sánchez esperará hasta el final para revelar la persona al frente de la Secretaría de Organización. En el entorno del presidente señalan que la reunión del Comité Federal será “profunda”, pero no se prevé revuelta interna alguna “El secretario general moverá ficha. Habrá más debate, más política y más soluciones para la ciudadanía que en el congreso light del PP”: