Las ‘Lágrimas de San Pedro’ es ya una tradición recuperada que volvió a sonar en seis clarines por músicos de la Banda del Sol, como viene haciendo la formación, que cumple ahora 50 años. Esta ceremonia se lleva a cabo en tres momentos: el primero tiene lugar en la medianoche del 28 de junio, y los otros dos se realizan el 29 de junio, festividad de San Pedro y San Pablo, a las 9.30 y a las 12 horas.La ceremonia comenzó con el desfile de los alabarderos de la Banda del Sol por las gradas de la Catedral, situándose en la Puerta de Palos mientras suenan las campanas que anteceden los toques. Estos se repiten tres veces por cada cara de la Giralda. Una vez concluidos, el cuerpo de clarines y alabarderos se reúne ante la Giralda para dirigirse a la Capilla Real, donde rinden homenaje frente a la Virgen de los Reyes.Ceremonia del toque de clarines 'Lágrimas de San Pedro' en la Catrdral de Sevilla.Desde 1410Esta tradición tiene su origen en el siglo XV, inspirada en las lágrimas que San Pedro, primer Papa de la Iglesia, derramó en el atrio de la Casa de Caifás en Jerusalén tras negar a Jesús tres veces. Convertidos en sonidos de cornetas, estos lamentos datan del año 1410, cuando, para celebrar el retorno del infante Don Fernando tras la conquista de Antequera, se organizaron grandes festejos, repiques y luminarias parecidos a los de la noche de San Pedro.Este año, al caer en sábado, propició que la presencia de público fuera mayor pese a las elevadas temperaturas, que premió a los músicos de la formación sevillana con un aplauso al concluir la ancestral ceremonia que gracias a ella se mantiene viva cada 29 de junio.