Hasta al final de una semana que comenzamos pendientes de Ávalos y Colomer en el Tribunal Supremo la hemos visto terminada con el Constitucional hablando de la ley de amnistía, un texto negociado por cierto por Santos Cerdán, sí sí el mismo, con Carles Puigdemont en Waterloo donde sigue fugado el expresident que todavía tiene vigente la orden de detención por delito de malversación. Por eso hoy ha cargado contra los jueces del Tribunal Supremo a los que acusa de prevaricar al loro, como están las cabezas dice, a las órdenes del rey. Que el margen prevaricador del Supremo se va estrechando, sé ...