El Vaticano ingresó en 2024 unos 54,3 millones de euros; casi seis más que el año pasado. Ese dinero proviene de donaciones al ' Óbolo de San Pedro '; un fondo que destina la gran mayoría de lo que recibe a los gastos operativos de la Santa Sede, como cubrir el presupuesto de la curia o mantener las nunciaturas, y una pequeña parte a las obras de caridad del Papa, mediante proyectos concretos. Estos donativos llegan por tres vías principales: la colecta que se hace en las parroquias de todo el mundo en el día de San Pedro y San Pablo, el 29 de junio; ofrendas enviadas a la web del 'Óbolo de San Pedro'; y los legados de herencias recibidos de los testamentos, en los que se expresa la voluntad de que algunos bienes, sumas de dinero o derechos patrimoniales vayan a este fondo o directamente al Papa. En cuanto al tipo de donante, hay dos grandes grupos. Están las fundaciones e instituciones religiosas, que aportaron un tercio del total de ese dinero que recibió el Vaticano en 2024. Si se compara con 2023, se puede ver un ligero descenso: de contribuir más de un 31% a un 25%. Esto se traduce en que pasaron de dar más de 15 millones de euros a poco más de 13 en un año. El dinero restante, lo que vienen a ser 40,73 millones de euros de esos ingresos totales, provino de las diócesis y de los fieles particulares. De estos últimos, sí se conocen los detalles geográficos y las cantidades. Estados Unidos sigue a la cabeza del ranking de los países que más contribuye a la Santa Sede. De esos 40,73 millones, casi 14 son únicamente donativos de esta nación norteamericana. Le sigue Francia con ocho millones y ya países como Italia, Brasil, Alemania, Corea del Sur o México están por debajo de los tres millones. En cuanto a España, sigue en el 'top 10' de países que más aporta al Vaticano. En comparación con el año pasado, ha subido un puesto. Ahora, se encuentra en el número nueve, detrás de Irlanda y antes que Colombia. Su aportación al 'Óbolo de San Pedro' en 2024 fue de 800.000 euros, prácticamente la misma cifra que en 2023. Los gastos del Vaticano en 2024 ascendieron a 74,5 millones de euros; son casi 30 menos de desembolso en comparación con el año anterior. Esto quiere decir que los recortes de Francisco parece que han funcionado, ya que ese descenso de la cifra no se corresponde con la financiación de los proyectos del Papa -a los que se destinó incluso unos 300.000 euros más que en 2023-, sino de la reducción de los gastos de la Santa Sede, ya sea en la curia o a nivel de nunciaturas. De gastar 90 millones a 61,2 en un solo año. Los más de 13 millones destinados a la caridad del Papa han servido para financiar unos 239 proyectos de asistencia directa en todos los continentes. Entre los países más beneficiados, Senegal, Siria, Perú o Tailandia. Sin embargo, el Vaticano especifica que esa suma de dinero no es la única que se ha invertido en asuntos caritativos, sino que el total, sumando la donación del Pontífice a través de los dicasterios, asciende a unos 50 millones de euros. Este último informe se corresponde aún con la época de Francisco, ya que resume ingresos y gastos del año 2024. El domingo será la primera vez que el Papa León XIV presida la Solemnidad de los Santos Pedro y Pablo; día en que se hará la famosa colecta anual del 'Óbolo de San Pedro' y se recogerá la limosna de los fieles en las parroquias de todo el mundo. Sin embargo, en los últimos días, el Vaticano ha alertado de una estafa directamente vinculada a esta jornada. Se estaban creando perfiles falsos de León XIV en Facebook -red social en la que no tiene una cuenta-, mediante los que se solicitaban donaciones en nombre del Papa. A través de sus medios de comunicación, la Santa Sede ha salido a desmentir esta información. Han aclarado que el Pontífice solo cuenta con un usuario oficial en X e Instagram y que la única forma de hacer donaciones es a través de la web del 'Óbolo de San Pedro'.