Se llamaba María del Rosario y era vecina de la localidad toledana de Villafranca de los Caballeros. En la madrugada del pasado miércoles, su hermano, con quien convivía, halló su cuerpo sin vida sobre las cuatro de la madrugada en la casa que compartían, y avisó rápidamente a los servicios de emergencias. En un principio, parecía que se trataba de una caída . Personados en el domicilio, los sanitarios rehusaron certificar la muerte de esta mujer de 55 años al no ver clara la causa de la muerte y haber encontrado su cadáver en «extrañas circunstancias» , señalaron fuentes del caso. Tras personarse el juez en el lugar, se instruyó que le fuera practicada la autopsia para determinar las causas de su muerte. Para ello, el cadáver fue trasladado al Instituto Anatómico Forense de Toledo. Posteriormente, la Guardia Civil tomó declaración a los hermanos de la víctima -dos varones, uno de los cuales vive fuera del pueblo- y a algunos vecinos. Los resultados forenses aún se desconocían cuando María del Rosario, que tenía una discapacidad física y se ayudaba de un andador para desplazarse por el pueblo, fue enterrada a las seis de la tarde de este jueves en el cementerio de la localidad , después de que sus restos mortales permanecieran desde las tres de la tarde en el tanatorio, adonde acudieron numerosos vecinos para expresar sus condolencias a la familia. El alcalde de Villafranca de los Caballeros, Julián Bolaños , señaló a ABC que la fallecida era una persona muy querida en el pueblo y que asistía a la iglesia con regularidad. Tenía problemas en la columna desde su nacimiento y necesitaba apoyo para caminar . «La mujer tenía problemas físicos y se movía con un 'taca-taca' ; era muy buena gente, iba mucho a misa, colaboraba en lo que podía, y aquí le tiene todo el mundo muchísimo cariño», señaló el primer edil. A su juicio, los servicios sanitarios que acudieron al domicilio, situado en la calle Juan Carlos I, no certificaron su muerte «porque hicieron lo que deben cuando alguien muere en extrañas circunstancias: no certificar la muerte por causas naturales y proceder a la autopsia para esclarecer las causas ». Fue su hermano el que se encontró a María del Rosario sin vida y avisó al Servicio de Urgencias y Emergencias 112 de Castilla-La Mancha, tras lo cual varios agentes de la Policía Local se personaron en el lugar, además de la Guardia Civil. Al tratarse de una muerte en extrañas circunstancias, se hizo cargo del caso el Juzgado de Guardia de Orgaz y la Brigada de Policía Judicial comenzó las investigaciones bajo sus órdenes. El alcalde de Villafranca de los Caballeros dijo desconocer si existía algún tipo de problema en las relaciones familiares de la fallecida, «una mujer muy atenta y muy buena: enemigos en el pueblo no tiene ninguno, que yo sepa », subrayó Bolaños.