La celebración en Sevilla de la Cuarta Conferencia Internacional para la Financiación al Desarrollo ya es un logro, aunque sea por la mínima. La Cumbre de la ONU, que arranca oficialmente este lunes, pasa por ser la primera vez Europa acoge un foro mundial de estas características, es decir, un país rico es sede de un debate sobre cómo corregir la desigualdad entre Norte y Sur y con qué herramientas. Quizás sea un consuelo, pero hasta ahora este tipo de debates, organizados por Naciones Unidas, se habían tratado de mantener lejos siempre, como la metáfora del que da una moneda a quien la pide sin mirarle a la cara. Seguir leyendo....