El barrio de San Benito vivió una jornada intensa con motivo de la procesión eucarística del Corpus Christi, organizada por la Hermandad de la Clemencia. El acto puso el broche de oro a una semana de cultos celebrados en honor al Santísimo Sacramento en la parroquia del barrio.La misa previa al cortejo incluyó una emotiva munición de entrada que recordó la figura de San Pedro y San Pablo como pilares fundamentales de la fe cristiana. Tras la celebración, el Santísimo recorrió las calles acompañado por fieles, vecinos y hermanos de la hermandad.Jóvenes cofrades, protagonistas del cortejoUno de los aspectos más llamativos de esta edición fue la destacada implicación de los grupos jóvenes de distintas hermandades de la ciudad. Jóvenes del Martes Santo, de la Unión de Hermandades y de cofradías vecinas se volcaron con entusiasmo en los preparativos desde el viernes por la tarde.El paso fue portado por costaleros de la hermandad. Estos grupos colaboraron en la ornamentación del itinerario, decorando calles con alfombras de sal tintada y levantando altares efímeros que embellecieron el paso del Santísimo. La procesión fue dirigida por el equipo de capataces de Eduardo Biedma y contó con la participación de costaleros de la hermandad. La música corrió a cargo de la Banda Municipal de Gerena, habitual acompañamiento de María Santísima de Salud y Esperanza, que puso el tono solemne y festivo al cortejo.Por las calles de San BenitoEl recorrido se vivió con gran asistencia de público. Las calles del barrio, engalanadas y repletas de vecinos, reflejaron el arraigo que esta celebración ha adquirido en la vida parroquial.Desde la Junta de Gobierno de la Hermandad de la Clemencia se ha subrayado el papel clave de los jóvenes, los distintos grupos parroquiales, vecinos y colaboradores. Todos ellos han contribuido a una jornada que se ha desarrollado de manera ejemplar.“Ver el paso del Santísimo en medio de nuestro barrio, en este clima de hermandad, unión, alegría y compromiso juvenil, es una muestra viva de Dios y su Iglesia”, afirmó el director espiritual de la hermandad, Ignacio Gaztelu, al término de la procesión.