Casi a la misma hora en la que Fundarte, la fundación que gestiona y explota el Teatro Villamarta, aprobaba sus cuentas anuales, este pasado lunes se celebraba el juicio por amenazas de un técnico de dicha fundación a otro empleado público de la misma.Antes de quedar visto para sentencia, según ha podido saber lavozdelsur.es, en la vista el acusado de un presunto delito de amenazas leves reconoció los hechos y entregó al juez un escrito pidiendo disculpas por haber proferido amenazas a dicho técnico en un grupo de WhatsApp compuesto íntegramente por personal del teatro.En todo caso, el delegado de Cultura y Patrimonio, Francisco Zurita, ha señalado que "tras lo sucedido con este trabajador del teatro, se han puesto en marcha procesos de planificación, mejora de la comunicación interna y definición objetiva de funciones, con voluntad por parte de la dirección-gerencia —que recae en Carlos Granados— de ser siempre integradora, profesional y orientada al trabajo en equipo".[articles:337035]Como avanzó este periódico, la denuncia y el referido juicio surgieron a raíz de que la víctima de las amenazas denunciará a la dirección del teatro la venta ilegal de material técnico de las instalaciones. Un asunto interno por el que se abrió expediente a varios trabajadores y tras el que, como ha anunciado Zurita, "se han reforzado los procedimientos internos para la gestión de bienes dados de baja o retirados del uso escénico".Otra vez números rojos, pero parando la caídaAparte de la gestión interna del equipamiento, Fundarte ha aprobado unas cuentas que nuevamente contemplan números rojos —en 2024, el saldo negativo fue de 472.472 euros—, aunque el responsable de Cultura defiende que se está en una etapa de "recuperación". "Con la llegada del nuevo gerente al Patronato —ha incidido, en una nota de prensa— se realizó un estudio exhaustivo de la situación del Teatro Villamarta, que acumulaba una deuda de 1.347.253 euros al finalizar el ejercicio 2023, sin liquidez operativa y con numerosos compromisos pendientes de pago"."Tras este trabajo se ha conseguido reducir la deuda y poner en marcha un plan de pago a proveedores. Con la puesta en marcha de medidas eficientes se ha conseguido que durante el primer semestre de 2025 gracias a la buena acogida de la nueva programación, los ingresos del Festival de Jerez, la aplicación de un presupuesto más realista y un uso más eficiente de los recursos, la deuda haya descendido a 507.000 euros, cumpliéndose por primera vez en muchos años los plazos de pago a artistas y proveedores, incluyendo la lírica y el Festival de Jerez.Esta mejora ha reforzado, a su juicio, "la confianza del sector y refleja una clara tendencia positiva según el seguimiento interno de control presupuestario, a pesar de no estar aún publicadas las cuentas al tratarse del año en curso". "Tras atravesar Fundarte una situación compleja en los últimos años marcada por los desequilibrios financieros acumulados en ejercicios anteriores, tras los pasos dados en el último año se puede decir que la institución está en la senda de la recuperación", ha resaltado.Plan de pago a proveedores para recuperar la confianzaSegún los resultados económicos aportados, en 2023 Fundarte tuvo un saldo negativo de 437.274 euros, con una deuda a corto plazo de 1.347.253,12 euros; en 2024, el saldo negativo fue de 472.472 euros y se pone en marcha un plan de pago a proveedores que permite reducir la deuda hasta los 994.024,11 euros.En lo que va de año 2025, la deuda se ha reducido hasta los 507.000 euros, "en un proceso de reorganización en el que no se ha detenido la programación cultural ni se ha reducido el nivel artístico de la institución con una temporada 2024/2025 de transición hacia las nuevas líneas y estrategias. Al contrario, se han comenzado a notar los primeros resultados, en el que se está consiguiendo un equilibrio de los ingresos y pagos a estas alturas del año económico".Igualmente, Zurita ha aclarado que "en cuanto al uso del teatro por entidades externas, se aplican las tasas públicas de cesión aprobadas por el Patronato de Fundarte, habiéndose revisado los precios arbitrarios que se aplicaban de forma desigual en la etapa anterior. Estos datos, formalizados contractualmente con cada organización y con absoluta transparencia, se pueden comprobar con detalle en las memorias de actividad".En definitiva, ha ultimado, "la prioridad ha sido analizar con rigor la situación heredada, estabilizar las cuentas, planificar con visión de futuro y reforzar tanto la programación como la estructura de gestión. Los resultados ya son visibles: una reducción significativa de la deuda, mejoras técnicas relevantes, mayor diversificación del público y una programación más conectada con el entorno cultural y ciudadano".