Los vecinos del barrio de El Toscal, en Santa Cruz de Tenerife, han alzado la voz contra la okupación y la inseguridad que aseguran estar sufriendo. Varias casa del barrio han sido okupadas y han decidido movilizarse por su cuenta, ante la inacción de la policía. Organizaron una cacerolada este viernes por la con el objetivo de llamar la atención de las autoridades y exigir medidas contundentes. Cerca de treinta personas participaron en la marcha, recorriendo calles emblemáticas del barrio y culminando frente a una de las viviendas ocupadas.Los vecinos también han logrado impedir que entren en más casas. "Intentaron entrar en esa de ahí, que no vive nadie, y llamamos a la policía", nos cuenta un vecino que no quiere mostrar su cara delante de la cámara. Sin embargo en otras viviendas no llegaron a tiempo, los okupas vigilan la propiedad durante varios días y "hacen una marca en la pared, lo que quiere decir que está vacía", nos cuentan. Inseguridad y conflictos callejeros La policía ha tenido que acudir varias veces al barrio por los graves altercados que allí ocurren entre vecinos y okupas, una vecina nos habla de una tarde en la que hubo un apuñalamiento: "tuve que cerrar la ventana porque pensé que tenían una pistola en la mano, escuché unos gritos en árabe". Varias vecinas con las que hablamos en la calle nos lo confirman: tienen miedo. Organización ciudadana para patrullar las calles En respuesta a las quejas, una representación vecinal se reunió con el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, y la Subdelegación del Gobierno. El alcalde manifestó ante nuestras cámaras que se va a incrementar la presencia de la Policía Local, mientras que también dijo que "el Gobierno de España ha manifestado que incrementará la presencia de la Policía Nacional". Además instan a los afectados a presentar denuncias por escrito para que se puedan tomar medidas judiciales.A pesar de los compromisos adquiridos, los residentes manifiestan su frustración por la falta de soluciones rápidas. Algunos han planteado la creación de patrullas ciudadanas para vigilar las calles y evitar nuevas okupaciones. "Yo anoche salí a las 11:30 y di una vuelta, luego sale otro vecino, vamos saliendo los que tenemos perro".Una treintena de personas se reunión en la noche de este viernes en la Plaza Pisaca para hacer una cacerolada, posteriormente se movieron hasta la puerta de una de las casa okupadas. "Okupas no" o "mándense a mudar", son algunos de gritos de estos enfurecidos vecinos.El Toscal es uno de los barrios históricos de la capital de Tenerife, conformado por un conjunto de casas antiguas, algunas en ruinas, y que son un objetivo fácil para los okupas. Mientras las soluciones llegan, los vecinos continúan alzando la voz en busca de ayuda.Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com