No es Donald Trump quien se ha vuelto en contra del régimen de Kiev, aunque eso es lo que tratan de hacernos creer. Es Volodimir Zelenski quien hizo bombardear intereses de Estados Unidos en suelo ruso, perjudicando a Chevron y ExxonMobil. Es por eso que resulta totalmente absurdo creer que una simple visita a Washington bastará a Keir Starmer y a Emmanuel Macron para revertir la situación. Es cierto que atacar a sus propios aliados puede parecer absurdo… pero eso fue lo que hicieron los nazis contra Polonia. Y es también lo que los nacionalistas integristas ucranianos acaban de hacer contra Estados Unidos.