Bvlgari y el fabricante de relojes suizos MB&F han sumado fuerzas en una nueva colaboración que ha dado como resultado una pieza excepcional de edición limitada que desafía las convenciones relojeras reinterpretando una de las creaciones más legendarias de la casa de joyería de lujo reconocida por su exquisita artesanía, el Serpenti. El primer trabajo en conjunto de estas marcas se dio en 2021 y la experiencia fue tan buena que han decidido repetir. Esta nueva versión ha requerido una remodelación completa, no solo en términos de ingeniería, mecánica y concepción del movimiento, sino también en términos de diseño y fabricación de la caja. El peculiar y llamativo aspecto exterior de este reloj simula el de la cabeza de una serpiente y las complejas curvas del diseño biomórfico se extienden más allá del metal de la caja a los cinco cristales de zafiro, los ojos de serpiente y la selección trasera multifacética creando enormes desafíos tanto en términos de fabricación, como de movimiento. Todos estos elementos que, además, permiten contemplar el movimiento constan de un tratamiento antirreflejos aplicado en ambas caras. Los ojos están animados a través de cúpulas giratorias delgadas como el papel y fabricadas en aluminio macizo para hacerlas lo más ligeras posible. Además, en ambas se ha aplicado Super-LumiNova a mano, lo que aporta un toque hipnótico que sigue llamando la atención incluso en la oscuridad. La cúpula izquierda rota por completo en 12 horas y la derecha en 60 minutos. Por otro lado, el volante suspendido de 14mm, que está dotado de cuatro tornillos reguladores tradicionales, representa el cerebro del reptil y late a una frecuencia de 2,5 Hz (18000 A/h). Dos coronas, ubicadas en las asas del reloj permite dar cuerda y ajustar la hora. Viene con movimiento de cuerda manual, 310 componentes con acabados a mano , tiene una resistencia al agua de 30 metros, indicador de reserva de marcha en la parte trasera del movimiento gracias a una aguja dedicada y una metalización en el fondo de la caja con cristal de zafiro. Más allá del diseño animal, los creadores de esta auténtica obra de arte se han inspirado también en el mundo automovilístico , por lo que la caja recuerda a la carrocería de un automóvil y el cristal de zafiro escalonado simula la forma de los alerones de la luneta trasera de un deportivo, mientras que las coronas podrían representar las ruedas. Desde la relojera suiza han decidido fabricar tres versiones distintas con 33 unidades para cada una de ellas . La primera viene con una caja de titanio grado 5 con las cúpulas de horas y minutos en azul, la segunda presenta una caja de oro rosa de 18 quilates y los ojos de la serpiente en verde y la última es de acero inoxidable con revestimiento PVD negro con los ojos en rojo. Se tardará más de un año en entregar las 99 unidades ya que los artesanos solo pueden producir y ensamblar entre 6 y 8 movimientos al mes. Todas incluyen una correa de caucho cosida a mano con sistema de velcro. Los precios de estos tres modelos van desde los 140.000 hasta los 160.000 euros.