Aunque en las últimas décadas se han logrado avances en equidad de género, la brecha en liderazgo y visibilidad femenina sigue siendo un desafío global. Así lo confirma el informe Brecha de Género 2025: Mujeres en posiciones de liderazgo y visibilidad, publicado por OBS Business School, que analiza la participación femenina en roles de liderazgo empresarial, su reconocimiento en ámbitos internacionales y su incursión en sectores estratégicos como la inteligencia artificial y la ciencia.Vea también: (¿Tiene una deuda reportada en DataCredito? Así podría negociarla)El estudio, liderado por Marta Grañó Calvete, profesora de OBS Business School y experta en diversidad e innovación, revela cifras que evidencian la persistencia de estas desigualdades. Solo el 10% de las CEO han sido reconocidas en Fortune 500, y su acceso a roles decisivos en política y tecnología sigue siendo limitado.En cuanto al reconocimiento internacional, las mujeres representan apenas el 6% de los galardonados en la historia de los Premios Nobel, siendo las categorías científicas las más excluyentes. A nivel global, la brecha de género se ha cerrado en un 68,6%; sin embargo, en participación económica (60,5%) y empoderamiento político (22,5%), el rezago es evidente.En el ámbito tecnológico, las mujeres ocupan solo el 28,2% de los empleos STEM y menos del 10% de los puestos de alta dirección en inteligencia artificial.Lea también: (Agrocampo es reconocida como una de las mejores marcas de servicio del país)El liderazgo inclusivo, motor de desarrolloSegún Grañó, el liderazgo femenino no es solo una cuestión de equidad, sino un factor clave para la sostenibilidad y competitividad global. Un informe de McKinsey & Company (2023) indica que las empresas con mayor presencia femenina en posiciones de liderazgo tienen un 21% más de probabilidades de superar a sus competidores en rentabilidad.Para reducir la brecha de género, es fundamental implementar estrategias efectivas, desde políticas de igualdad en las empresas hasta incentivos que fomenten la participación femenina en sectores de alta innovación. Aunque el acceso de las mujeres al mercado laboral ha crecido, este avance no se refleja equitativamente en su participación en cargos de dirección y liderazgo.A pesar de que cada vez más mujeres acceden a empleos formales, su representación en los niveles más altos de las organizaciones sigue siendo significativamente menor que la de sus pares masculinos.Mujeres STEMiStockLatinoamérica y Colombia: avances y desafíosEn Latinoamérica y el Caribe, la brecha de género se ha reducido hasta el 74,2%, convirtiendo a la región en una de las que más ha progresado en los últimos años. Sin embargo, la participación femenina en posiciones de liderazgo sigue siendo baja. Aunque las mujeres representan el 42% de la fuerza laboral, solo el 31,7% ocupa roles de alta dirección. A pesar de los avances en acceso a educación y salud, con una paridad del 99,5% y 97,6% respectivamente, las desigualdades persisten en la participación económica y política.En Colombia, según la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH), el 76,5% de los hombres en edad de trabajar participan en el mercado laboral, frente a un 52,4% de las mujeres. Esta diferencia es aún más marcada en las zonas rurales, donde la tasa de participación femenina es del 39,7%, en contraste con el 79,2% de los hombres.Además, según el DANE, solo el 50% de las mujeres tienen empleos formales y apenas el 35,7% ocupa cargos directivos, lo que evidencia su limitado acceso a posiciones ejecutivas y de toma de decisiones."En los ámbitos de participación y oportunidad económica, así como en empoderamiento político, la brecha sigue siendo significativa, lo que refleja profundas desigualdades en el acceso de las mujeres al mercado laboral, en los ingresos que perciben y en su presencia en puestos de liderazgo", concluye Grañó.¿Cómo cerrar la brecha?El informe de OBS, subraya tres estrategias fundamentales para acelerar la equidad de género en liderazgo y visibilidad:1. Políticas corporativas y cuotas de género: medidas como la transparencia salarial, la mentoría para mujeres y la inclusión de cuotas en juntas directivas han demostrado ser efectivas en la reducción de la brecha.2. Fomento de la educación en STEM: solo el 28% de los investigadores científicos en el mundo son mujeres. La implementación de becas y programas de incentivos para niñas y jóvenes en ciencia y tecnología es crucial.3. Cambio cultural y social: la visibilidad femenina en los medios, la educación con perspectiva de género y la eliminación de sesgos en los procesos de contratación son aspectos clave para avanzar en igualdad.“Cerrar la brecha de género no es únicamente una cuestión de equidad para las mujeres, sino una estrategia crucial para maximizar el potencial de toda la sociedad. La inclusión plena de las mujeres en todos los ámbitos representa una oportunidad única para impulsar el desarrollo sostenible, la prosperidad económica y el bienestar social”, afirmó Grañó.PORTAFOLIO