En su quinto mandato al frente de ERC, Oriol Junqueras tiene un doble reto. El primero, más confesable, "reconectar" el partido con la sociedad para sacarlo del ciclo electoral adverso en el que se adentró en las municipales de 2023 y del que aún no ha conseguido salir. El segundo, más inconfesable, pero igual de importante, recoser el partido de las heridas internas tras casi un año de batalla fratricida. Para conseguirlo ha hecho lo que, quienes le conocen bien, aseguran que más le gusta: ponerse en ruta. Y como el reto es doble, la ruta también.Seguir leyendo....