Grifols, tras un año en el disparadero, ha presentado esta tarde los resultados del ejercicio de 2024, marcado por el ataque en enero del pasado año del fondo bajista Gotham. El ejercicio, en opinión del CEO de la firma, Nacho Abia , se corresponde a un «desempeño histórico», en el que el beneficio neto mejoró en el cuarto trimestre hasta los 69 millones de euros y alcanzó los 157 en 2024, lo que representa un incremento del 271%, casi tres veces más que en 2023. El Ebitda ajustado aumentó en el cuarto trimestre un 19% hasta los 526 millones de euros y el Ebitda ajustado del ejercicio alcanzó los 1.779 millones de euros. En una nota a la CNMV, Grifols informa igualmente de que el flujo de caja libre se eleva hasta los 335 millones de euros en el cuarto trimestre impulsado, principalmente, por una mejor gestión del capital circulante en toda la cadena de suministro . En 2024 el FCL se sitúa en 266 millones de euros. Por lo que respecta a la ratio de apalancamiento esta desciende a 4,6 impulsado por la mejora del Ebitda, un avance que la firma subraya en comparación con el 6,8 reportado en el primer trimestre del año. Los 1.600 millones de euros procedentes de la desinversión en SRAAS completada en junio y la sólida generación de flujo de caja, explican esta mejora, destaca la firma. A 31 de diciembre de 2024, Grifols tenía una posición de liquidez de aproximadamente 1.900 millones de euros. Para Nacho Abia, Grifols ha «generado un impulso sólido , posicionándonos para un crecimiento sostenible y rentable más allá de 2025». Para Rahul Srinivasan, responsable financiero, «Grifols cerró el año con mucha fuerza, marcando nuestro segundo año récord consecutivo, lo que refleja el compromiso y esfuerzo de nuestro equipo». Por divisiones, Biopharma sigue siendo el principal motor de crecimiento de Grifols. Los ingresos aumentaron un 15,1% en el cuarto trimestre y un 11,3% en el ejercicio