“Está muy claro que si no podemos reducir los precios de la energía no podemos ser competitivos. La competitividad es absolutamente necesaria para Europa, especialmente ahora con todo lo que está sucediendo en nuestra relación con Estados Unidos. Si no podemos rebajar los precios, no podremos competir y eso dañará nuestra prosperidad y pondrá en peligro puestos de trabajo”. El comisario de Energía, el danés Dan Jorgensen (Odense, 49 años), empieza la conversación con un resumen muy explícito de por qué es capital para la UE reducir los precios de la energía. En tres frases deja claro que si no se logra el objetivo habrá consecuencias nefastas en economía, en geopolítica y en el mercado laboral. Casi nada.Seguir leyendo